vamos a matarle y le arrojaremos a uno de estos pozos, y diremos que le ha devorado una fiera; así veremos de qué le sirven los sueños.”
Juan 7:3 - Biblia Nacar-Colunga Dijéronle sus hermanos: Sal de aquí y vete a Judea para que tus discípulos vean las obras que haces;' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces. Biblia Nueva Traducción Viviente y sus hermanos le dijeron: —¡Sal de aquí y vete a Judea, donde tus seguidores puedan ver tus milagros! Biblia Católica (Latinoamericana) Sus hermanos le dijeron: 'No te quedes aquí, vete a Judea para que tus discípulos de allí vean las obras que realizas. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces le dijeron sus hermanos: Sal de aquí y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijéronle sus hermanos: 'Márchate de aquí y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que tú haces; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces sus hermanos le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces. |
vamos a matarle y le arrojaremos a uno de estos pozos, y diremos que le ha devorado una fiera; así veremos de qué le sirven los sueños.”
Pues incluso tus hermanos, los de la casa de tu padre, esos mismos te son aún traidores y a espaldas tuyas gritan,No te fíes de ellos cuando te dicen bellas palabras.
Mientras El hablaba a la muchedumbre, su madre y sus hermanos estaban fuera y pretendían hablarle.
Oyendo esto sus deudos, salieron para llevárselo, pues decíanse: Está fuera de sí.
Vinieron su madre y sus hermanos, y desde fuera le mandaron a llamar.
Vino su madre con sus hermanos, y no lograron acercarse a El a causa de la muchedumbre,
y le comunicaron: Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y desean verte.
Luego de haberle oído, muchos de sus discípulos dijeron: ¡Duras son estas palabras! ¿Quién puede oírlas?
Desde entonces muchos de sus discípulos se retiraron y ya no le seguían.
Una vez que sus hermanos subieron a la fiesta, entonces subió El también, no manifiestamente, sino en secreto.
nadie hace esas cosas en secreto si pretende manifestarse. Puesto que eso haces, muéstrate al mundo.
Entonces se levantó Pedro con los once y, alzando la voz, les habló: Judíos y todos los habitantes de Jerusalén, oíd y prestad atención a mis palabras.
Eliab, su hermano, que había oído hablar a aquellos hombres, se encendió en cólera contra David y le dijo: “¿Para qué has bajado y a quién has dejado tu rebañito en el desierto? Ya conozco tu orgullo y la malicia de tu corazón. Para ver la batalla has bajado tú.”