Juan 6:57 - Biblia Nacar-Colunga Así como me envió mi Padre vivo, y vivo yo por mi Padre, así también el que me come vivirá por mí. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo vivo gracias al Padre viviente que me envió; de igual manera, todo el que se alimente de mí vivirá gracias a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Como el Padre, que es vida, me envió y yo vivo por el Padre, así quien me come vivirá por mí. La Biblia Textual 3a Edicion Como me envió el Padre viviente, y Yo vivo del Padre, de igual modo el que me mastica, también él vivirá de mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo mismo que el Padre que me ha enviado vive, y yo vivo por el Padre, así también el que me come vivirá por mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, así el que me come, él también vivirá por mí. |
Pero Yahvé es verdadero Dios, el Dios vivo y Rey eterno. Si El se aira, tiembla la tierra, y todas las naciones son impotentes ante su cólera.
Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
Todavía un poco y el mundo ya no me verá; pero vosotros me veréis, porque Yo vivo y vosotros viviréis.'
para que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y Yo en ti, para que también ellos sean en nosotros, y el mundo crea que tú me has enviado.
pues Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para que juzgue al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
Pues así como el Padre tiene la vida en sí mismo, así dio también al Hijo tener vida en sí mismo,
Respondió Jesús y les dijo: La obra de Dios es que creáis en aquel que El ha enviado.
porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y como en Adán mueren todos, así también en Cristo serán todos vivificados.
Que por eso está escrito: “El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente”; el último Adán, espíritu vivificante.'
Porque aunque fue crucificado en su debilidad, vive por el poder de Dios. Y así somos nosotros débiles en El, pero vivimos con El para vosotros por el poder de Dios.
y ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Y aunque al presente vivo en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
pues ellos mismos refieren la acogida que nos hicisteis y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero
¡cuánto más la sangre de Cristo, que en virtud de un espíritu eterno a sí mismo se ofreció inmaculado a Dios, limpiará nuestra conciencia de las obras muertas, para servir al Dios vivo!
La caridad de Dios hacia nosotros se manifestó en que Dios envió al mundo a su Hijo unigénito para que nosotros vivamos por El.