Y bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan. Y serán bendecidas en ti todas las familias de la tierra.”
Juan 5:46 - Biblia Nacar-Colunga porque, si creyerais en Moisés, creeríais en mí, pues de mí escribió él;' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Biblia Nueva Traducción Viviente Si en verdad le creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque él escribió acerca de mí; Biblia Católica (Latinoamericana) Si creyeran a Moisés, me creerían también a mí, porque él escribió de mí. La Biblia Textual 3a Edicion Pero si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí° escribió él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, si creyerais en Moisés, también creeríais en mí, porque acerca de mí escribió él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si hubieseis creído a Moisés, me creeríais a mí; porque de mí escribió él. |
Y bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan. Y serán bendecidas en ti todas las familias de la tierra.”
habiendo él de ser, como será, un pueblo grande y fuerte y habiendo de bendecirle todos los pueblos de la tierra?
y la bendecirán todos los pueblos de la tierra, por haberme tú obedecido.”
Será ésta como el polvo de la tierra, y te ensancharás a occidente y a oriente, a norte y a mediodía, y en ti y en tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra.
Pongo enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás a él el calcañal.”
No faltará de Judá el cetro, ni de entre sus pies el báculo, hasta que venga aquel cuyo es, y a él darán obediencia los pueblos.
Y, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les fue declarando cuanto a El se refería en todas las Escrituras.
Encontró Felipe a Natanael y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la Ley y los Profetas, a Jesús, hijo de José de Nazaret.
pero, si no creéis en sus Escrituras, ¿cómo vais a creer en mis palabras?
pero gracias al socorro de Dios he continuado hasta este día dando testimonio a pequeños y a grandes y no enseñando otra cosa sino lo que los profetas y Moisés han dicho que debía de suceder:
porque el fin de la Ley es Cristo, para la justificación de todo el que cree.
En efecto, yo por la Ley he muerto a la Ley, por vivir para Dios; estoy crucificado con Cristo,'
Pero cuantos confían en las obras de la Ley se hallan bajo la maldición, porque escrito está: “Maldito todo el que no se mantiene en cuanto está escrito en el libro de la Ley, cumpliéndolo,”
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley haciéndose por nosotros maldición, pues escrito está: “Maldito todo el que es colgado del madero,”
De suerte que la Ley fue nuestro pedagogo para llevarnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe.
Yahvé, tu Dios, te suscitará de en medio de ti, de entre tus hermanos, un profeta como yo; a él le oirás,'