Y les dijo: Vosotros pretendéis pasar por justos ante los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que es para los hombres estimable, es abominable ante Dios.'
Juan 5:42 - Biblia Nacar-Colunga pero os conozco y sé que no tenéis en vosotros el amor de Dios. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente porque sé que no tienen el amor de Dios adentro. Biblia Católica (Latinoamericana) Sé sin embargo que el amor de Dios no está en ustedes, La Biblia Textual 3a Edicion Pero os conozco, que no tenéis el amor de Dios en vosotros mismos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero yo os conozco: no tenéis en vosotros el amor de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros. |
Y les dijo: Vosotros pretendéis pasar por justos ante los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que es para los hombres estimable, es abominable ante Dios.'
y no tenía necesidad de que nadie diese testimonio del hombre, pues El conocía lo que en el hombre había.
Por tercera vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntase: ¿Me amas? Y le dijo: Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo. Díjole Jesús: Apacienta mis ovejuelas.
Yo he venido en nombre de mi Padre, y vosotros no me recibís; si otro viniera usurpando mi nombre, le recibiríais.'
¿Cómo vais a creer vosotros, que recibís la gloria unos de otros y no buscáis la gloria que procede del Único?
Díjoles Jesús: Si Dios fuera vuestro padre, me amarías a mí; porque yo he salido y vengo de Dios, pues Yo no he venido de mí mismo, antes es El quien me ha enviado.'
El que es de Dios oye las palabras de Dios; por eso vosotros no las oís, porque no sois de Dios.'
y no lo conocéis, pero Yo le conozco; y si dijere que no le conozco, sería semejante a vosotros, embustero; mas Yo le conozco y guardo su palabra.'
Por lo cual las tendencias de la carne son enemistad con Dios, que no sujetan ni pueden sujetarse a la ley de Dios.
No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no está en él la caridad del Padre.
El que tuviere bienes de este mundo y, viendo a su hermano pasar necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo mora en él la caridad de Dios?
Si alguno dijere: Amo a Dios, pero aborrece a su hermano, miente. Pues el que no ama a su hermano, a quien ve, no es posible que ame a Dios, a quien no ve.
Y a sus hijos los haré morir con muerte arrebatada, y conocerán todas las iglesias que yo soy el que escudriña las entrañas y los corazones, y que os daré a cada uno según vuestras obras.