A estos doce los envió Jesús, después de haberles instruido en estos términos: No vayáis a los gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos;'
Juan 4:39 - Biblia Nacar-Colunga Muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en El por la palabra de la mujer, que atestiguaba: Mc ha dicho todo cuanto he hecho. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. Biblia Nueva Traducción Viviente Muchos samaritanos de esa aldea creyeron en Jesús, porque la mujer había dicho: «¡Él me dijo todo lo que hice en mi vida!». Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos samaritanos de aquel pueblo creyeron en él por las palabras de la mujer, que declaraba: 'El me ha dicho todo lo que he hecho. La Biblia Textual 3a Edicion Y de aquella ciudad muchos de los samaritanos creyeron en Él a causa de la palabra de la mujer, que daba testimonio: ¡Me dijo todo lo que hice! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por las palabras de la mujer, que atestiguaba: 'Me ha adivinado todo lo que he hecho'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en Él por la palabra de la mujer, que testificaba diciendo: Me ha dicho todo lo que he hecho. |
A estos doce los envió Jesús, después de haberles instruido en estos términos: No vayáis a los gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos;'
Muchos de los judíos que habían venido a María y vieron lo que había hecho creyeron en El;'
Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será el Mesías?
Yo os envío a segar lo que no trabajasteis; otros lo trabajaron y vosotros os aprovecháis de su trabajo.'
Pero así que vinieron a El, le rogaron que se quedase con ellos; y permaneció allí dos días,'
Decían a la mujer: Ya no creemos por tu palabra, pues nosotros mismos hemos oído y conocido que éste es verdaderamente el Salvador del mundo.
Llega, pues, a una ciudad de Samaría llamada Sicar, próxima a la heredad que dio Jacob a José, su hijo,