Jonás 1:2 - Biblia Nacar-Colunga Levántate y ve a Ninive, la ciudad grande, y predica contra ella, pues su maldad ha subido ante mí. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive. Pronuncia mi juicio contra ella, porque he visto lo perversa que es su gente». Biblia Católica (Latinoamericana) Levántate, vete a Nínive, la ciudad grande, y predica contra ellos, porque su maldad ha subido hasta mí. La Biblia Textual 3a Edicion Levántate y vete a Nínive,° la gran metrópoli, y proclama en ella que su maldad ha llegado hasta mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Anda, vete a Nínive, la gran ciudad, y anúnciale que su maldad ha subido hasta mí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Levántate, y ve a Nínive, la gran ciudad, y pregona contra ella; porque su maldad ha subido delante de mí. |
Entonces Senaquerib, rey de Asiría, levantó el campo y partió; se volvió y se quedó en Nínive.'
Había un profeta de Yahvé llamado Oded, que fue al encuentro del ejército que volvía a Samaría y les dijo: “Yahvé, Dios de vuestros padres, en su cólera contra Judá, los ha entregado en vuestras manos, y vosotros los habéis matado con furor, que ha subido hasta el cielo.
¡Dios mío! Estoy confuso y avergonzado, Dios mío, y no me atrevo a levantar a ti mi rostro, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestra cabeza, y nuestros delitos suben hasta el cielo.
Y Senaquerib, rey de Asiría, levantó el campo y se tornó, quedándose en Nínive;'
Clama a voz en cuello sin cesar, alza tu voz como trompeta y echa en cara a mi pueblo sus iniquidades, y a la casa de Jacob sus pecados.
Y aunque me dije: “No me acordaré de él, no volveré a hablar en su nombre,” es dentro de mí como fuego abrasador, encerrado dentro de mis huesos, y me he fatigado por soportarlo, pero no puedo.
Diles lo que yo te diga, óigante o no te oigan, porque son muy rebeldes.
No reflexionan en su corazón que yo tengo presente su maldad; ahora sus obras les rodean y están patentes ante mí.'
Levántate y ve a Nínive, la ciudad grande, y pregona en ella lo que yo te diré.
Levantóse Jonas y fuese a Nínive, según la orden de Yahvé. Era Nínive una ciudad grande sobremanera, de tres días de andadura.
¿y no voy a tener yo piedad de Nínive, la gran ciudad, donde hay más de ciento veinte mil hombres que no distinguen su mano derecha de la izquierda, y, además, numerosos ?
Yo, empero, estoy lleno de la fuerza del espíritu de Yahvé y de juicio y fortaleza para denunciar a Jacob sus prevaricaciones y a Israel sus pecados.
Tu ruina no tiene remedio, tu herida es incurable. Cuantos oigan hablar de ti batirán palmas por tu causa, porque ¿sobre quién no descargó sin tregua tu maldad?
Seréis llevados a los gobernadores y reyes por amor de mí, para dar testimonio ante ellos y los gentiles.
Los ninivitas se levantarán el día del juicio contra esta generación y la condenarán, porque hicieron penitencia a la predicación de Jonas, y hay aquí cosa mayor que Jonas.
El jornal de los obreros que han segado vuestros campos, defraudado por vosotros, clama, y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.
porque sus pecados se amontonaron hasta llegar al cielo, y Dios se acordó de sus iniquidades.