y se echaron sobre ellos los sábeos y los tomaron hiriendo a los siervos a filo de la espada. Yo solo he podido escapar para darte la noticia.”
Joel 3:8 - Biblia Nacar-Colunga y venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá, para que ellos los vendan a los sábeos, nación apartada, oráculo de Yahvé. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, nación lejana; porque Jehová ha hablado. Biblia Nueva Traducción Viviente Venderé a sus hijos e hijas a la gente de Judá y ellos los venderán al pueblo de Arabia, una nación lejana. ¡Yo, el Señor, he hablado!». La Biblia Textual 3a Edicion Venderé vuestros hijos e hijas a los judíos, Y ellos los venderán a los remotos pueblos de los sabeos,° Pues así lo habló YHVH. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y venderé vuestros hijos y vuestras hijas en la mano de los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, nación lejana; porque Jehová ha hablado. |
y se echaron sobre ellos los sábeos y los tomaron hiriendo a los siervos a filo de la espada. Yo solo he podido escapar para darte la noticia.”
Los reyes de Tarsis y de las islas le ofrecerán sus dones, y los soberanos de Sheba y de Sabá le pagarán tributo.
A ti vendrán humillados los hijos de tus tiranos, y se postrarán a tus pies cuantos te infamaron. Y te llamarán la ciudad de Yahvé, la Sión del Santo de Israel.
Pero todos los que te devoraron serán devorados, tus enemigos irán todos al destierro. Tus saqueadores serán saqueados, y tus expoliadores serán expoliados.
¿A mí qué el incienso de Sabá y las cañas aromáticas de tierras lejanas? Vuestros holocaustos no me son gratos, vuestros sacrificios no me deleitan.
entre el rumor clamoroso de los cantos, a causa de la multitud de hombres venidos del desierto, los cuales ponían manillas en sus manos y coronas en sus cabezas.
Sebá y Dedán y los mercaderes de Tarsis y todos sus jóvenes leones te dirán: ¿Vienes en busca de botín? ¿Has reunido toda esa muchedumbre para saquear, en busca de plata y de oro, para robar ganados y riquezas, para hacer gran botín?
¿Cómo puede uno solo perseguir a mil, y dos poner en fuga a diez mil, sino porque su Roca se los vendió y Yahvé los ha entregado?
Encendióse en cólera Yahvé contra Israel y los entregó en manos de salteadores, que los asaltaban y los vendían a los enemigos del contorno, y llegaron a no poder ya resistir a sus enemigos.
y los entregó Yahvé en mano de Jabín, rey de Canaán, que reinaba en Jasor y tenía por jefe de su ejército a Sisara, que residía en Jaroset Goím.
Ella le contestó: “Iré, sí, iré contigo; porque ya no será gloria tuya la expedición que vas a emprender, porque a manos de una mujer entregará Yahvé a Sisara.” Levantóse Débora y se fue con Barac a Cades.'