A la mañana estaba perturbado su espíritu y mandó llamar a todos los adivinos y a todos los sabios de Egipto; les contó su sueño, pero no hubo quien lo interpretara.'
Daniel 2:2 - Biblia Nacar-Colunga Hizo llamar el rey a magos y astrólogos, encantadores y caldeos, para que explicasen al rey su sueño. Vinieron, pues, y se presentaron ante el rey. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Mandó llamar a sus magos, brujos, hechiceros y astrólogos, y les exigió que le dijeran lo que había soñado. Cuando se presentaron ante el rey, Biblia Católica (Latinoamericana) El rey ordenó convocar a los magos, adivinos, brujos y astrólogos para que le explicaran el sueño que había tenido; vinieron y se presentaron ante el rey. La Biblia Textual 3a Edicion Hizo llamar el rey a los magos, astrólogos, hechiceros y caldeos,° para que interpretaran el sueño del rey. Vinieron pues y se presentaron ante el rey, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey mandó llamar a los magos y adivinos, a los hechiceros y a los caldeos, para que le explicaran aquel sueño. Vinieron, pues, y se presentaron ante el rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey mandó llamar a los magos, los astrólogos, los encantadores y a los caldeos, para que declarasen al rey sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey. |
A la mañana estaba perturbado su espíritu y mandó llamar a todos los adivinos y a todos los sabios de Egipto; les contó su sueño, pero no hubo quien lo interpretara.'
Y preguntó el rey a los sabios conocedores de las leyes, pues era costumbre que los negocios del rey se trataran con los sabios, legistas y juristas.
Hizo llamar también el faraón a sus sabios y encantadores de Egipto,
Y el espíritu de Egipto será vaciado en su interior, y desbarataré sus consejos, y preguntarán a los ídolos y a los hechiceros, a los evocadores y adivinos.
Y todavía os dirán sin embargo: Consultad a los evocadores y a los adivinos, que murmuran y susurran: ¿No debe un pueblo consultar a sus dioses y a sus muertos sobre la suerte de los vivos?
En cuantas cosas de sabiduría y entendimiento el rey les preguntó, hallólos diez veces superiores a todos los magos y astrólogos que había en su reino.
cuatro mozos en los que no hubiera tacha, de buen parecer, de talento, instruidos en toda suerte de sabiduría, dotados intelectualmente y educados, capaces de servir en el palacio del rey, y a quienes se les instruyese en las letras y la lengua de los caldeos.
Los caldeos respondieron al rey, diciéndole: No hay hombre sobre la tierra que pueda decir lo que el rey pretende; jamás tampoco rey alguno, por grande y poderoso que fuese, exigió cosa semejante de mago, astrólogo o caldeo.'
Daniel respondió delante del rey diciendo: Lo que pide el rey es un misterio que ni sabios, ni astrólogos, ni magos, ni adivinos son capaces de descubrir al rey; pero hay en los cielos un Dios que revela lo secreto y que ha dado a conocer al rey Nabucodono-sor lo que sucederá en el correr de los tiempos.'
Con ocasión de esto vinieron algunos caldeos y denunciaron a los judíos.
Hice que vinieran ante mí todos los sabios de Babilonia para que me diesen la interpretación del sueño.
Baltasar, tú, jefe de los magos, que tienes en ti, yo lo sé, el espíritu de los dioses santos y a quien ningún misterio se oculta, dame la explicación de las visiones que en sueño he tenido.
Gritó el rey con una voz muy fuerte que llamasen a los magos, caldeos y adivinos, y habiéndoles, dijo: El que descifre esta escritura y me la interprete será vestido de púrpura, llevará collar de oro al cuello y será el tercero en el gobierno del reino.
Congregaron éstos a sacerdotes y adivinos, y les preguntaron: “¿Qué hemos de hacer con el arca de Yahvé? Decidnos cómo hemos de devolverla a su sitio.”