Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Apocalipsis 11:4 - Biblia Nacar-Colunga

Estos son los dos olivos y los dos candeleros que están delante del Señor de la tierra.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Estos dos profetas son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Señor de toda la tierra.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Estos son los dos olivos y las dos lámparas que están ante el Dueño de la tierra.

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Éstos son los dos olivos, y los dos candelabros que están en pie delante del Señor de toda la tierra.°

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Éstos son los dos olivos y los dos candelabros que están puestos ante el Señor de la tierra.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Estos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Apocalipsis 11:4
14 Cross References  

Elías, tisbita, habitante en Galaad, dijo a Ajab: “Vive Yahvé, Dios de Israel, a quien sirvo, que no habrá en estos años ni rocío ni lluvia sino por mi palabra.”


Verán esto los justos y temerán, y se reirán de él:


Pero Moisés respondió: “No puede ser así, pues para los egipcios es abominación el sacrificio que nosotros hacemos, y si a su vista lo ofreciéramos, nos apedrearían.


Porque tu marido es tu Hacedor; Yahvé de los ejércitos es su nombre, y tu Redentor es el Santo de Israel, que es el Dios del mundo todo.'


“Olivo verde y hermoso, de magníficos frutos,” te había puesto Yahvé por nombre. Con gran estrépito, prendió fuego en él y se quemaron sus ramas.


Álzate y trilla, hija de Sión, que haré yo tu cuerno cuerno de hierro, y tus pezuñas, pezuñas de bronce, y aplastarás a muchos pueblos, y consagrarás a Yahvé sus despojos, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.


Nadie enciende la lámpara y la pone en un rincón ni bajo el celemín, sino sobre un candelabro, para que los que entren tengan luz.


Velad, pues, en todo tiempo y orad para que podáis evitar todo esto que ha de venir, y comparecer ante el Hijo del hombre.


Y si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo acebuche, fuiste injertado entre ellas y hecho partícipe de la raíz, es decir, de la pinguosidad del olivo, no te engrías contra las ramas.


“En ese tiempo separó Yahvé la tribu de Leví para llevar el arca de la alianza de Yahvé, para que estuvieran en su presencia y le sirvieran y bendijeran su nombre, como hasta hoy.


Cuanto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra y los siete candeleros de oro, las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros las siete iglesias.