Entonces dije: “¡He aquí que vengo!” En el rollo del libro me está prescrito
2 Corintios 3:3 - Biblia Nacar-Colunga pues notorio es que sois carta de Cristo, expedida por nosotros mismos, escrita, no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de carne que son vuestros corazones.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente Es evidente que son una carta de Cristo que muestra el resultado de nuestro ministerio entre ustedes. Esta «carta» no está escrita con pluma y tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente. No está tallada en tablas de piedra, sino en corazones humanos. Biblia Católica (Latinoamericana) Nadie puede negar que ustedes son una carta de Cristo, de la que hemos sido instrumentos, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; carta no grabada en tablas de piedra, sino en corazones humanos. La Biblia Textual 3a Edicion siendo manifiesto que sois una epístola del Mesías ministrada por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra,° sino en tablas que son corazones de carne.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Es evidente que sois una carta de Cristo, redactada por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de carne de los corazones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) siendo manifiesto que sois carta de Cristo ministrada por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. |
Entonces dije: “¡He aquí que vengo!” En el rollo del libro me está prescrito
Como anhela la cierva las corrientes de las aguas, así te anhela mi alma, ¡oh Dios!
Dijo Yahvé a Moisés: “Sube a mí al monte y estáte allí. Te daré unas tablas de piedra, y escritas en ellas las leyes y mandamientos que te he dado, para que se las enseñes.”
Cuando hubo acabado Yahvé de hablar a Moisés en la montaña del Sinaí, le dio las dos tablas del testimonio, tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios.
Volvióse Moisés y bajó de la montaña, llevando en sus manos las dos tablas del testimonio, que estaban escritas de ambos lados, por una y por otra cara.
Yahvé dijo a Moisés: “Haz dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré en ellas lo que tenían las primeras, que rompiste,
Que no te abandonen jamás la bondad y la fidelidad; átatelas al cuello, escríbelas en tu corazón,'
Pero Yahvé es verdadero Dios, el Dios vivo y Rey eterno. Si El se aira, tiembla la tierra, y todas las naciones son impotentes ante su cólera.
El pecado de Judá está escrito con estilete de hierro, a punta de diamante se ha grabado en la tabla de su corazón y en los cuernos de sus altares,
Porque ésta será la alianza que yo haré con la casa de Israel después de aquellos días, oráculo de Yahvé: Yo pondré mi ley en su interior y la escribiré en su corazón, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Y les daré otro corazón y pondré en ellos un espíritu nuevo, quitaré de su cuerpo su corazón de piedra y les daré un corazón de carne,
(27) Mando que en toda la extensión de mi reino teman todos y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel, porque El es el Dios vivo, y eternamente subsiste su reino, porque no será jamás destruido, y su dominación perdurará hasta el fin.
Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
Pues ¿qué es Apolo y qué es Pablo? Ministros según lo que a cada uno ha dado el Señor, por cuyo ministerio habéis creído.
El nos capacitó como ministros de la nueva alianza, no de la letra, sino del espíritu, que la letra mata, pero el espíritu da vida.
Pues si el ministerio de muerte escrito con letras sobre piedras fue glorioso, hasta el punto de que no pudieran los hijos de Israel mirar el rostro de Moisés a causa de su resplandor, con ser transitorio,
¿Qué concierto entre el templo de Dios y los ídolos? Pues vosotros sois templo de Dios vivo, según Dios dijo: “Yo habitaré y andaré en medio de ellos y seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
pues ellos mismos refieren la acogida que nos hicisteis y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero
“Esta es la alianza que contraeré con vosotros después de aquellos días — dice el Señor — , depositando mis leyes en sus corazones y escribiéndolas en sus mentes, [añade]:
Esta será la alianza que yo haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor: Imprimiré mis leyes en su mente, y en sus corazones las escribiré, y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
¡cuánto más la sangre de Cristo, que en virtud de un espíritu eterno a sí mismo se ofreció inmaculado a Dios, limpiará nuestra conciencia de las obras muertas, para servir al Dios vivo!
Y dijo Josué: “En esto vais a conocer que el Dios vivo está en medio de vosotros y que no dejará de arrojar delante de vosotros a los cananeos, los jéteos, los jeveos, los fereceos, los guergueseos, los amorreos y los jebuseos.
Al ángel de la Iglesia de Efeso escribe: Esto dice el que tiene en su diestra las siete estrellas, el que se pasea en medio de los siete candeleros de oro.
Al ángel de la Iglesia de Pérgamo escribe: Esto dice el que tiene la espada, la espada de dos filos, la aguda:
Al ángel de la Iglesia de Tiatira escribe: Esto dice el Hijo de Dios, cuyos ojos son como llamas de fuego, y cuyos pies son semejantes a azófar:
Al ángel de la Iglesia de Esmirna escribe: Esto dice el primero y último, que estuvo muerto y ha vuelto a la vida:
Al ángel de la Iglesia de Sardes escribe: Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras y que tienes nombre de vivo, pero estás muerto.
Al ángel de la Iglesia de Laodicea escribe: Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios.
Al ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre.
David preguntó a los que tenía cerca: “¿Qué darán al que mate a este filisteo y arranque a Israel la afrenta? ¿Quién es ese filisteo, ese incircunciso, para insultar así al ejército del Dios vivo?”