Son perros voraces, insaciables; son pastores que no entienden, siguen cada uno su camino, cada cual busca su interés.'
1 Samuel 2:14 - Biblia Nacar-Colunga lo metía en la caldera, caldero, olla o puchero, y cuanto sacaba con el tenedor era para el sacerdote. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo. Biblia Nueva Traducción Viviente el sirviente metía el tenedor en la olla y exigía que todo lo que sacara con el tenedor fuera entregado a los hijos de Elí. Así trataban a todos los israelitas que llegaban a Silo para adorar. Biblia Católica (Latinoamericana) picaba en el caldero, o en la olla, o en el cántaro o en la vasija, y todo lo que pescaba el tenedor era para el sacerdote. Así se hacía con todos los israelitas que iban a Silo. La Biblia Textual 3a Edicion y de un golpe lo metía en la cazuela, o en la olla, o en el caldero, o en la marmita, y todo lo que el garfio sacaba lo tomaba el sacerdote para sí. De esta manera hacían con todo Israel, con los que iban allí a Silo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 lo metía en la caldera o en la olla, en el puchero o en el perol, y todo lo que el tenedor sacaba se lo apropiaba el sacerdote. Y así hacía con todos los israelitas que iban a Siló. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y lo metía en el perol, o en la olla, o en el caldero, o en el pote; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían a todo israelita que venía a Silo. |
Son perros voraces, insaciables; son pastores que no entienden, siguen cada uno su camino, cada cual busca su interés.'
pues yo me he reservado de las víctimas pacíficas de los hijos de Israel el pecho del balanceo y el pernil de la elevación para dárselos a Aarón y a sus hijos, como ley perpetua para los hijos de Israel.
y luego de haberse comido la carne de mi pueblo y de haberle arrancado la piel, y haberle roto los huesos, y haberle descuartizado como carne para la olla o carne para el caldero,
¡Oh si alguno de vosotros cerrara las puertas y no encendierais en vano el fuego de mi altar! No tengo en vosotros complacencia alguna, dice Yahvé de los ejércitos; no me son gratas las ofrendas de vuestras manos.'
Cuando alguno ofrecía sacrificios, mientras estaba cociéndose la carne, venía un criado del sacerdote con un tenedor en la mano;'
Así hacían con cuantos de Israel venían allí, a Silo. Aun antes de que se quemara el sebo, venía el criado del sacerdote y decía al que sacrificaba: “Dame la carne para asársela al sacerdote; no recibirá de ti carne cocida, sino cruda.”
¿Por qué, pues, envidias mis víctimas y mis ofrendas, las que yo mandé se ofreciesen en mi casa, y tienes en más a tus hijos que a mí, engordándoos de lo mejor de todas las oblaciones de Israel, mi pueblo?