y me dijo: Ese es el lugar donde los sacerdotes harán cocer la carne de los sacrificios por el delito y por el pecado y donde se cocerán las ofrendas para no llevarlas al atrio exterior, santificando al pueblo.
1 Samuel 2:13 - Biblia Nacar-Colunga Cuando alguno ofrecía sacrificios, mientras estaba cociéndose la carne, venía un criado del sacerdote con un tenedor en la mano;' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes, Biblia Nueva Traducción Viviente ni a sus obligaciones sacerdotales. Cada vez que alguien ofrecía un sacrificio, los hijos de Elí enviaban a un sirviente con un tenedor grande de tres dientes. Mientras la carne del animal sacrificado aún se cocía, Biblia Católica (Latinoamericana) ni la ley de los sacerdotes con respecto al pueblo. Cuando alguien ofrecía un sacrificio, venía el sirviente del sacerdote mientras se estaba cociendo la carne y con un tenedor de tres dientes La Biblia Textual 3a Edicion Y la costumbre del sacerdocio con el pueblo era que cuando alguien ofrecía un sacrificio, el criado del sacerdote° se acercaba con un garfio de tres dientes en su mano mientras se cocía la carne, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ni los deberes de los sacerdotes para con el pueblo. Cuando alguno ofrecía un sacrificio, venía el criado del sacerdote, mientras se cocía la carne, con un gran tenedor de tres dientes en la mano, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la costumbre de los sacerdotes con el pueblo era que, cuando alguno ofrecía sacrificio, mientras era cocida la carne, venía el criado del sacerdote trayendo en su mano un garfio de tres ganchos; |
y me dijo: Ese es el lugar donde los sacerdotes harán cocer la carne de los sacrificios por el delito y por el pecado y donde se cocerán las ofrendas para no llevarlas al atrio exterior, santificando al pueblo.
lo metía en la caldera, caldero, olla o puchero, y cuanto sacaba con el tenedor era para el sacerdote.
Helí era ya muy viejo, y supo lo que sus hijos hacían a todo Israel y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de la congregación;'
¿Por qué, pues, envidias mis víctimas y mis ofrendas, las que yo mandé se ofreciesen en mi casa, y tienes en más a tus hijos que a mí, engordándoos de lo mejor de todas las oblaciones de Israel, mi pueblo?