dijo a Natán, profeta: “Ya ves; yo habito en casa de cedro, y el arca de Yahvé está en una tienda.”
1 Samuel 1:9 - Biblia Nacar-Colunga Un año, después que hubieron comido y bebido en Silo, se levantó Ana. Helí, el sacerdote, estaba sentado en una silla ante la puerta del tabernáculo de Yahvé. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová, Biblia Nueva Traducción Viviente Una vez, después de comer lo que fue ofrecido como sacrificio en Silo, Ana se levantó y fue a orar. El sacerdote Elí estaba sentado en su lugar de costumbre junto a la entrada del tabernáculo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ese día, después que comieron y bebieron en Silo, Ana vino a presentarse ante Yavé mientras el sacerdote Helí estaba sentado en su sillón junto a la puerta del Santuario de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Un año,° después que hubieron comido y bebido, Ana se levantó en Silo, y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en su sitial junto a una jamba de la Casa de YHVH, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de comer y beber en Siló, se levantó Ana y se puso delante de Yahveh. Entre tanto, el sacerdote Elí estaba sentado en una silla, junto a la jamba de la puerta del santuario de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová, |
dijo a Natán, profeta: “Ya ves; yo habito en casa de cedro, y el arca de Yahvé está en una tienda.”
Una cosa pido a Yahvé, ésa procuro: habitar en la casa de Yahvé todos los días de mi vida, para contemplar el encanto de Yahvé y visitar su santuario.
La voz de Yahvé retuerce las encinas, despoja las selvas. Y en su templo todo dice: “¡Gloria!”
Das a la perdición al mentiroso; al sanguinario, al fraudulento, los abomina Dios.'
entonces el amo le llevará ante Dios, y, acercándose a la puerta de la casa o a la jamba de ella, le perforará la oreja con un punzón, y el siervo lo será suyo de por vida.
Samuel siguió acostado hasta la mañana, y después abrió las puertas de la casa de Yahvé. No se atrevía a contar a Helí su visión;'
Samuel, que dormía en el santuario de Yahvé, donde estaba el arca de Dios,
Cuando llegó, estaba Helí sentado en una silla, a la vera del camino, cerca de la puerta, esperando, pues su corazón temblaba por el arca de Dios. Entró el hombre en la ciudad para informarla, y toda ella fue un grito.