Un precepto nuevo os doy: que os améis los unos a los otros como Yo os he amado, que os améis mutuamente.
1 Juan 4:7 - Biblia Nacar-Colunga Carísimos, arriémonos unos a otros, porque la caridad procede de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y a Dios conoce. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios; Biblia Católica (Latinoamericana) Queridos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Amados, amémonos unos a otros, porque el amor procede de Dios; todo el que ama, es nacido de Dios y conoce a Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Queridos míos, amémonos unos a otros porque el amor es de Dios. Quien ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo el que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. |
Un precepto nuevo os doy: que os améis los unos a los otros como Yo os he amado, que os améis mutuamente.
Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado Jesucristo.
Porque Dios, que dijo: Brille la luz del seno de las tinieblas, es el que ha hecho brillar la luz en nuestros corazones para que demos a conocer la ciencia de la gloria de Dios que brilla en el rostro de Cristo.
Ahora que habéis conocido a Dios, o mejor, habéis sido de Dios conocidos, ¿cómo de nuevo os volvéis a los flacos y pobres elementos, a los cuales de nuevo queréis servir?
Los frutos del Espíritu son: caridad, gozo, paz, longanimidad, afabilidad, bondad, fe,
Circuncidará Yahvé, tu Dios, tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames a Yahvé, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, y vivas.
Que no nos ha dado Dios espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de templanza.
Pues por la obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas para una sincera caridad, amaos entrañablemente unos a otros,
Si sabéis que El es justo, sabed también que todo el que practica la justicia es nacido de El.
El que dice que le conoce y no guarda sus mandamientos, miente y la verdad no está en él.
Carísimos, no os escribo un mandato nuevo, sino un mandato antiguo que tenéis desde el principio. Y ese mandato antiguo es la palabra que habéis oído.
Quien ha nacido de Dios no peca, porque la simiente de Dios está en él, y no puede pecar porque ha nacido de Dios.
Carísimos, si de esta manera nos amó Dios, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
A Dios nunca le vio nadie; si nosotros nos amamos mutuamente, Dios permanece en nosotros y su amor es en nosotros perfecto.'
Y nosotros hemos conocido y creído la caridad que Dios nos tiene. Dios es caridad, y el que vive en caridad permanece en Dios, y Dios en él.
Si alguno dijere: Amo a Dios, pero aborrece a su hermano, miente. Pues el que no ama a su hermano, a quien ve, no es posible que ame a Dios, a quien no ve.
Todo el que cree que Jesús es el Cristo, ése es nacido de Dios, y todo el que ama al que le engendró, ama al engendrado de El.
Ahora te ruego, señora, no como quien escribe un precepto nuevo, sino el que desde el principio tenemos, que os améis unos a otros;'