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Números 17:10 - Versión Biblia Libre

10 El Señor le dijo a Moisés: “Pon el bastón de Aarón de nuevo delante del Testimonio, para que lo guardes allí como un recordatorio para advertir a cualquiera que quiera rebelarse, para que dejen de quejarse contra mí. De lo contrario, morirán”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio, para que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de delante de mí, para que no mueran.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Pon la vara de Aarón permanentemente delante del arca del pacto para que sirva de advertencia a los rebeldes. Esto deberá poner fin a las quejas contra mí y evitará más muertes».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 ¡Retírate de en medio de esta comunidad, porque la voy a exterminar en el campamento! Ellos cayeron con el rostro en tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y YHVH dijo a Moisés: Vuelve a depositar la vara de Aarón delante del Testimonio° para que se guarde por señal a los hijos rebeldes, para que hagas cesar sus murmuraciones contra mí, y no mueran.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 'Apartaos de esa comunidad, que voy a aniquilarla en un instante'. Ellos cayeron rostro en tierra.

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Números 17:10
23 Referencias Cruzadas  

¡Me rodean los leones que comen hombres, y soy forzado a vivir con ellos! Sus dientes son como lanzas y flechas, y sus lenguas como espadas.


Moisés dijo: “Esto es lo que el Señor ha ordenado: ‘Guarda un gomer de maná como recordatorio para las generaciones futuras, para que puedan ver la comida que usé para alimentarlos en el desierto cuando los saqué de Egipto’”.


Aarón lo hizo y colocó la jarra delante del Testimonio, para que se conservara tal y como el Señor se lo había ordenado a Moisés.


¡Cielos, escuchen! ¡Tierra, presta atención! Porque el Señor ha hablado! Yo crié hijos, y los cuidé, pero ellos se han rebelado contra mí.


Desde los días de Guibeá, oh Israel, has estado pecando y no has cambiado. ¿Acaso el pueblo de Guibeá cree que la guerra no los alcanzará?


Moisés y Aarón se postraron en el suelo frente a todos los israelitas reunidos.


“Apártense de estos israelitas y los destruiré enseguida”.


Haz que los incensarios de los que pecaron a costa de su propia vida sean martillados en láminas de metal como cobertura para el altar, porque fueron ofrecidos ante el Señor, y así se han hecho santos. Serán un recordatorio para los israelitas de lo que pasó”.


siguiendo las instrucciones que le dio el Señor a través de Moisés. Esto era para recordar a los israelitas que nadie que no sea descendiente de Aarón debe venir a ofrecer incienso ante el Señor, de lo contrario podrían terminar como Coré y los que están con él.


Moisés hizo lo que el Señor le ordenó.


Coloca los bastones en el Tabernáculo de Reunión frente al Testimonio donde me encuentro contigo.


Moisés tomó todos los bastones de la presencia del Señor y los mostró a todos los israelitas. Ellos los vieron, y cada hombre recogió su propio bastón.


Moisés recogió el bastón que estaba guardado en la presencia del Señor, como se le había ordenado.


“Asegúrense de que las familias de Coat no sean eliminadas entre los levitas.


No se quejen de Dios, como algunos lo hicieron, y murieron en manos del ángel destructor.


No dejen que nadie los engañe con mentiras, porque por tales cosas el juicio de Dios es transmitido a los hijos de la desobediencia.


Se han rebelado contra el Señor desde el día en que los conocí.


¡Recuerda cómo provocaste al Señor tu Dios en el desierto! No lo olvides nunca! Desde que dejaste la tierra de Egipto hasta que llegaste aquí, te has rebelado constantemente contra el Señor.


Dentro de este lugar estaba el altar de oro del incienso, y el “arca del pacto”, cubierta de oro. Dentro del arca se encontraba una taza de oro que contenía maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las inscripciones del pacto sobre piedras.


Los hijos de Elí eran hombres inútiles que no tenían tiempo para el Señor


todos los hombres desagradables y buenos para nada de los que habían ido con David dijeron: “Ellos no estaban con nosotros, así que no compartiremos el botín que tomamos, excepto para devolverles a sus esposas e hijos. Que los tomen y se vayan”.


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