Números 11:23 - Versión Biblia Libre

²³ “¿No tiene el Señor el poder de hacer eso?” , respondió el Señor. “¡Ahora vas a ver con tus ojos si lo que he dicho sucederá o no!”

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²³ Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra, o no.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Entonces el Señor le dijo a Moisés: —¿Acaso mi brazo ha perdido su poder? ¡Ahora verás si mi palabra se cumple o no!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Yavé le dijo a Moisés: '¡Así que la mano de Yavé es muy corta! Ahora verás si mi palabra se cumple o no.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Y YHVH respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de YHVH? ¡Ahora verás si se te cumple o no mi palabra!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Yahveh respondió a Moisés: '¿Acaso ha perdido su vigor el brazo de Yahveh? Vas a ver ahora si lo que te he dicho se cumple en favor tuyo o no'.

Números 11:23 Referencias Cruzadas

Génesis 18:14

¿Acaso hay algo difícil para el Señor? Volveré el próximo año durante la primavera, tal como te lo dije, y para entonces Sara tendrá un hijo”.

2 Reyes 4:43

“¿Cómo voy a servir sólo veinte panes a cien hombres?” , preguntó su criado. “Dáselo a la gente para que coma”, dijo Eliseo, “porque esto es lo que dice el Señor: ‘Comerán y aún sobrará’”.

2 Reyes 7:2

El oficial que era ayudante del rey le dijo al hombre de Dios: “¡Aunque el Señor abriera ventanas en el cielo no podría suceder lo que tú dices!”. Eliseo respondió: “Lo verás con tus propios ojos, pero no podrás comer nada de eso”.

Salmos 78:41

Una y otra vez provocaron a Dios, causando dolor al Santo de Israel.

Éxodo 6:1

Pero el Señor le dijo a Moisés: “Ahora verás lo que le haré al Faraón. Con mi gran fuerza lo obligaré a dejarlos ir; por mi poder los enviará fuera de su país”.

Isaías 50:2

Cuando vine, ¿por qué no había nadie? Cuando llamé, ¿por qué no respondió nadie? ¿Es porque no tengo la fuerza para salvarte, o el poder para rescatarte? ¿No ves que si lo ordeno, el mar se secará? Puedo convertir los ríos en un desierto. Sus peces apestan porque han muerto de sed al no haber agua.

Isaías 59:1

¿No lo ves? El brazo del Señor no es demasiado débil para salvarte, y su oído no es demasiado sordo para escucharte.

Jeremías 14:9

¿Por qué te comportas como alguien sorprendido, como un guerrero poderoso que no puede ayudar? Tú estás aquí entre nosotros, Señor, y nosotros somos conocidos como tu pueblo. ¡Por favor, no nos abandones!

Jeremías 32:17

“¡Ah, Señor Dios! Tú creaste los cielos y la tierra con tu gran fuerza y poder. ¡Nada es demasiado difícil para ti!

Jeremías 32:27

¡Mira! Yo soy el Señor, el Dios de todos. ¿Hay algo que sea demasiado difícil para mí?

Ezequiel 12:25

porque yo, el Señor, diré lo que quiera decir, y sucederá de inmediato. Ahora mismo, pueblo rebelde, diré algo y me aseguraré de que suceda, declara el Señor Dios”.

Ezequiel 24:14

Yo, el Señor, he hablado. Pronto llegará el momento en que haré lo que digo. No cambiaré de opinión ni mostraré piedad, no me detendré. Te juzgaré por tu actitud y tus acciones, declara el Señor Dios”.

Daniel 6:20

Al acercarse al foso, llamó con ansiedad a Daniel: “Daniel, siervo del Dios vivo, al que honras tan fielmente, ¿ha podido tu Dios salvarte de los leones?”

Miqueas 2:7

¿Es necesario que hable así, descendientes de Jacob? Tú preguntas: “¿Puede agotarse la paciencia del Señor? ¿Es esto obra suya?” ¿No son mis palabras buenas hacia aquellos que hacen lo recto? pregunta el Señor.

Números 11:22

ún si todos nuestros rebaños y manadas fueran sacrificados, no sería suficiente para ellos. Incluso si todos los peces del mar fueran capturados, ¡no sería suficiente para todos ellos!”

Números 23:19

“Dios no es un ser humano que mentiría. No es un simple mortal que cambia de opinión. ¿Acaso él dice que va a hacer algo, pero no lo hace? ¿Acaso hace promesas que no cumple?

Mateo 19:26

Jesús los miró y dijo: “Desde un punto de vista humano, es imposible, pero con Dios todas las cosas son posibles”.

Mateo 24:35

El cielo y la tierra podrán perecer, pero mis palabras no morirán.

Lucas 1:37

Nada es imposible para Dios”.