Lucas 18:32 - Versión Biblia Libre

³² Él será entregado en manos de los extranjeros; se burlarán de él, lo insultarán y lo escupirán.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³² Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² Será entregado a los romanos, y se burlarán de él, lo tratarán de manera vergonzosa y lo escupirán.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² será entregado al poder extranjero; será burlado, maltratado y escupido;'

La Biblia Textual 3a Edicion

³² Porque será entregado a los gentiles, y será escarnecido° y afrentado, y escupido;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² Porque será entregado a los gentiles, y se verá burlado, insultado y escupido;

Lucas 18:32 Referencias Cruzadas

Isaías 50:6

Ofrecí mi espalda para que me golpearan y mis mejillas para que me tiraran de la barba. No escondí mi rostro de sus burlas y escupitajos.

Isaías 52:14

Pero muchos se horrorizaron de él, tan desfigurado en apariencia, que ya no parece un hombre, tan distinto a cualquier ser humano.

Isaías 53:3

La gente lo despreciaba y lo rechazaba. Era un hombre que realmente sufría y que experimentaba el dolor más profundo. Le tratamos como a alguien a quien se le da la espalda con asco: le despreciamos y no le respetamos.

Miqueas 5:1

¡Reúne tus tropas, Jerusalén! Un enemigo nos asedia. Ellos golpearán al líder de Israel en la mejilla con una vara.

Mateo 16:21

A partir de entonces Jesús comenzó a explicarle a sus discípulos que él tendría que ir a Jerusalén, y que sufriría terriblemente en manos de los ancianos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros religiosos, y que lo matarían, pero que él se levantaría otra vez al tercer día.

Mateo 20:19

y lo entregarán a los gentiles para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen. Pero el tercer día será levantado de entre los muertos”.

Mateo 22:6

El resto tomó a los siervos del rey, los maltrataron, y los mataron.

Mateo 26:67

Entonces escupieron su rostro y lo golpearon. Algunos de ellos lo abofetearon con sus manos,

Mateo 27:2

Lo ataron, se lo llevaron y se lo enviaron a Pilato, el gobernador.

Marcos 14:65

Entonces algunos de ellos comenzaron a escupirlo. Le vendaron los ojos, lo golpeaban en la cabeza y le decían: “¡¿Por qué no profetizas ‘profeta’?!” Y los guardias se lo llevaron y lo golpearon.

Marcos 15:1

Temprano, a la mañana siguiente, los jefes de los sacerdotes, los ancianos y los maestros religiosos—todo el concilio de gobierno—tomaron una decisión. Mandaron que fuera atado y entregado a Pilato.

Lucas 18:33

Ellos lo azotarán y lo matarán, pero el tercer día, él se levantará otra vez”.

Lucas 23:1

Y todo el concilio lo llevó donde Pilato.

Lucas 23:11

Herodes y sus soldados trataron a Jesús con menosprecio y se burlaban de él. Colocaron una túnica real sobre él y lo enviaron de vuelta donde Pilato.

Lucas 23:35

La gente estaba allí y miraba, y los líderes se burlaban de Jesús: “Salvó a otros, entonces que se salve a sí mismo si es realmente el Mesías de Dios, el Escogido”, decían.

Juan 18:22

Cuando él dijo esto, uno de los guardias que estaba cerca le dio una bofetada a Jesús, diciendo: “¿Es esa la manera de hablarle al Sumo sacerdote?”

Juan 18:28

Temprano en la mañana, llevaron a Jesús de donde Caifás hasta el palacio del gobernador romano. Los líderes judíos no entraron al palacio, porque si lo hacían se contaminarían ceremonialmente, y ellos querían estar aptos para comer la Pascua.

Juan 18:30

“Si no fuera un criminal, no lo habríamos traído ante ti”, respondieron ellos.

Juan 18:32

Esto cumplía lo que Jesús había dicho acerca de la manera en que iba a morir.

Juan 18:35

“¿Soy yo un judío acaso?” argumentó Pilato. “Fue tu propio pueblo y también los sumos sacerdotes quienes te trajeron aquí ante mí. ¿Qué es lo que has hecho?”

Hechos 2:23

Dios, sabiendo de antemano lo que sucedería, siguió su plan y resolvió entregarlo en manos de ustedes. Por mano de hombres malvados, ustedes lo mataron, clavándolo en una cruz.

Hechos 3:13

El Dios de Abraham, Isaac, y Jacob—el Dios de nuestros antepasados—ha glorificado a Jesús, su siervo. Él fue al que ustedes traicionaron y rechazaron en presencia de Pilato, incluso después de que Pilato había decidido soltarlo.