Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Lucas 14:23 - Versión Biblia Libre

23 “Entonces el amo le dijo al siervo: ‘Sal a los caminos y senderos del campo, y haz que vengan las personas, quiero que se llene mi casa.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

23 Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Entonces su amo dijo: “Ve por los senderos y detrás de los arbustos y a cualquiera que veas, insístele que venga para que la casa esté llena.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 El patrón entonces dijo al sirviente: 'Vete por los caminos y por los límites de las propiedades y obliga a la gente a entrar hasta que se llene mi casa.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Y el señor dijo al siervo: Ve por los caminos y senderos, y constríñelos a entrar, para que se llene mi casa.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Entonces el señor le dijo al criado: 'Pues sal a los caminos y cercados y obliga a la gente a entrar, hasta que mi casa se llene.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 14:23
37 Referencias Cruzadas  

Tu pueblo te seguirá en el día en que tu poder sea revelado en las montañas santas, renovado en fuerza cada mañana como el rocío al amanecer.


No ha olvidado mostrar su gran amor y su fidelidad a las naciones de los descendientes de Israel. Nuestro Dios ha dejado clara su salvación hasta los confines de la tierra.


En ese momento la raíz de Isaí se erigirá como un estandarte para las naciones. Los extranjeros vendrán a él, y el lugar donde vive será glorioso.


En ese momento sonará una fuerte trompeta, y los que estaban muriendo en Asiria regresarán junto con los exiliados en Egipto. Vendrán a adorar al Señor en el monte santo de Jerusalén.


Me siento honrado por las naciones desde el extremo más oriental, hasta el extremo más oriental. En todas partes la gente me trae ofrendas de incienso y sacrificios puros. Soy honrado entre las naciones, dice el Señor Todopoderoso.


Por eso les digo que a ustedes se les quitará el reino de Dios. Será entregado a un pueblo que producirá el fruto apropiado.


Si alguien te pide que le acompañes una milla, acompáñale dos millas.


“Entonces el siervo dijo: ‘Señor, hice lo que me dijiste, pero aún hay lugares disponibles’.


Te aseguro que ninguna de esas personas que invité probará bocado de mi banquete’”.


Pero ellos le instaron a quedarse, diciendo: “Por favor, ven y quédate con nosotros. Se hace tarde y el día ya se acaba”. Entonces él entró a quedarse con ellos.


Después que ella y toda su casa se bautizaron, nos rogó: “Si ustedes realmente creen que estoy comprometida con el Señor, vengan y quédense en mi casa”. Y siguió insistiendo hasta que aceptamos.


Y cuando ellos se le opusieron y lo maldijeron, sacudió su ropa y les dijo: “¡La sangre de ustedes está sobre sus propias cabezas! Soy libre de toda culpa, y desde ahora iré a los extranjeros”.


“Por lo tanto, sepan que esta salvación que viene de Dios ha sido enviada a los extranjeros y ellos escucharán”.


Pero el Señor le dijo: “Ve, porque él es la persona a la cual he escogido para llevar mi nombre a los extranjeros y reyes, así como a Israel.


Y no es que no hayan oído. Muy por el contrario: “Las voces de los que hablan de Dios se han oído por toda la tierra. Su mensaje se extendió por todo el mundo”.


Sabiendo lo que es el temor al Señor, tratamos de convencer a otros. Para Dios es claro lo que somos, y espero que esté claro en sus mentes también.


De modo que somos embajadores de Cristo, como si él rogara por nosotros: “Por favor, vuelvan a él y sean sus amigos”


Como colaboradores de Dios, también les rogamos que no acepten la gracia de Dios en vano.


Pero su fe en él debe seguir firme como una roca, e inamovible. No se dejen sacudir de la esperanza de la buena noticia que han oído, la buena noticia que se ha esparcido por todo el mundo. Esa es la obra que yo, Pablo, he estado haciendo.


A todos les estamos hablando sobre él, instruyéndolos y enseñándoles de la mejor forma que conocemos para poder traer a todos ante Dios con plena madurez en Cristo.


Que prediques la palabra de Dios, sea conveniente o no, y dile a las personas lo que están haciendo mal; dales consejo y ánimo. Y enséñales esto con mucha paciencia.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos