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Lucas 12:32 - Versión Biblia Libre

32 No tengan miedo, pequeño rebaño, porque su Padre se alegra en darles el reino.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 »Así que no se preocupe, pequeño rebaño. Pues al Padre le da mucha felicidad entregarles el reino.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 No temáis manada pequeña,° porque vuestro Padre se complació en daros el reino.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 No temas, pequeño rebaño; que ha tenido a bien vuestro Padre daros el reino.

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Lucas 12:32
30 Referencias Cruzadas  

Cuida de su rebaño como un pastor. Coge a los corderos en brazos y los estrecha contra su pecho. Conduce a los que amamantan a las crías.


No tengas miedo, Jacob, pequeño gusano, pueblo de Israel, porque yo te ayudaré”, declaró el Señor, tu Salvador, el Santo de Israel.


Todos nosotros nos hemos extraviado, como ovejas. Cada uno de nosotros ha seguido su propio camino, y el Señor permitió que toda nuestra culpa cayera sobre él.


Me dije: Quiero que sean mis hijos, y darles el mejor país, el lugar más hermoso de cualquier nación. Esperaba que me llamarais “Padre” y que nunca dejarais de seguirme.


Pero inmediatamente Jesús les dijo: “¡No se preocupen, soy yo! ¡No tengan miedo!”


De esta manera, los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos”.


Entonces el rey dirá a los de su derecha: ‘vengan ustedes, benditos de mi Padre, hereden el reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo.


“Tengan cuidado con los falsos profetas que vienen vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.


En ese momento Jesús fue lleno con el gozo del Espíritu Santo, y dijo: “¡Gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque tú ocultaste estas cosas de los sabios e inteligentes y las revelaste a tus hijos! Sí, Padre, tú te complaciste en hacerlo así.


Jesús respondió: “Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos pelearían para protegerme de los judíos. Pero mi reino no es de aquí”.


Cuídense ustedes mismos y cuiden el rebaño, el cual les ha sido encomendado por el Espíritu Santo para que cuiden de él. Alimenten la iglesia del Señor, la cual ha comprado con su propia sangre.


Yo sé que después de marcharme vendrán lobos rapaces entre ustedes, y querrán destruir el rebaño.


La paga del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna por medio de Jesucristo, nuestro Señor.


¿Acaso Dios ha convertido la sabiduría de este mundo en necedad? Puesto que Dios en su sabiduría no permitió que el mundo lo conociera por medio de su propia sabiduría, sino que su plan de gracia fue que por la necedad de la buena noticia fueran salvados los que creyeran en él.


Porque es Dios quien obra en ustedes, creando la voluntad y la capacidad para hacer lo que él quiere que hagan.


Por eso seguimos orando por ustedes, para que nuestro Dios los haga dignos del llamado que nos ha hecho. Que Dios cumpla poderosamente cada deseo que tienen ustedes de hacer el bien, y cada acción que nace de la fe en él,


Porque esta es la evidencia de que Dios es justo en sus decisiones, que ustedes merecen el reino de Dios por el cual sufren.


Siendo que estamos recibiendo un reino inconmovible, tengamos una actitud llena de gracia, para que sirvamos a Dios de una manera que le agrade, con reverencia y respeto.


Escuchen, mis queridos amigos: ¿Acaso Dios no eligió a los que el mundo considera pobres para que fueran ricos en su fe en él, y para que heredaran el reino que prometió a quienes lo aman?


Recibirán una gran bienvenida al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.


quien nos hizo entrar a su reino, y nos hizo sacerdotes ante su Dios y Padre. A Jesús sea la gloria y la autoridad por siempre y para siempre. Amén.


Y no habrá más noche, y no habrá necesidad de luz de una lámpara, o de la luz del sol, porque el Señor Dios les dará la luz. Y reinarán por siempre y para siempre.


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