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Levítico 26:11 - Versión Biblia Libre

11 Vendré a vivir contigo, no te rechazaré.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Viviré entre ustedes y no los despreciaré.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Tendré mi Morada entre ustedes y ya no los miraré mal.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pondré mi Tabernáculo en medio de vosotros, y mi alma no os abominará,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Pondré mi morada en medio de vosotros y no sentiré hastío de vosotros.

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Levítico 26:11
27 Referencias Cruzadas  

Pero en todos esos viajes con todo Israel, ¿le reclamé alguna vez a algún líder israelita al que puse a cargo de mi pueblo: ‘Por qué no has construido una casa de cedro para mí’?


Viviré entre los israelitas y no abandonaré a Israel, mi pueblo”.


Ahora he construido para ti un Templo majestuoso, un lugar donde podrás vivir para siempre”.


“¿Pero vivirá Dios realmente aquí en la tierra? Los cielos, incluso los más altos, no pueden contenerte, ¡y mucho menos este Templo que he construido!


Por eso el Señor se airó con su pueblo, odió a aquellos que le pertenecían.


Él vive en Jerusalén y habita en Sión.


Cuando Dios escuchó que adoraban a otros dioses se enfureció y rechazó por completo a Israel.


“Me harán un santuario para que pueda vivir entre ellos.


Entonces viviré con los israelitas y seré su Dios.


Ellos sabrán que soy el Señor su Dios, que los sacó de Egipto, para poder vivir con ellos. Yo soy el Señor su Dios.


Por tu propia reputación, por favor no nos odies; no traigas deshonra a tu glorioso trono. Por favor, recuerda tu acuerdo con nosotros; no lo rompas.


El Señor ha desechado su altar; ha abandonado su Templo. Lo ha entregado al enemigo. Gritaban triunfalmente en el Templo del Señor como lo hacían los adoradores en los días de fiesta.


Ustedes sabrán que Yo estoy en medio de mi pueblo Israel, que Yo soy el Señor su Dios, y que no hay otro. Mi pueblo no será avergonzado nunca más.


No sigas las prácticas de las naciones que estoy expulsando por ti. Las detesté porque hicieron todas estas cosas malvadas.


si rechazas mis leyes, odias mis reglamentos y te niegas a seguir mis mandamientos y, por consiguiente, rompes mi acuerdo,


Porque la tierra quedará vacía para ellos, y disfrutará de sus sábados siendo abandonada. Pagarán por sus pecados, porque rechazaron mis reglas y regulaciones.


“Pero a pesar de todo esto, aunque vivan en la tierra de sus enemigos, no los rechazaré ni los odiaré tanto como para destruirlos y romper mi acuerdo con ellos, porque yo soy el Señor su Dios.


En un mes despedí a tres pastores. Mi paciencia con ellos se agotó, y ellos también me odiaron.


Ustedes también están siendo edificados en él como un lugar para que habite Dios por el Espíritu.


El Señor los rechazó cuando vio esto; sus hijos e hijas lo enojaron.


“Pero si creen que su tierra está contaminada, entonces vengan a la tierra del Señor, donde se encuentra el Tabernáculo del Señor, y compartan parte de nuestra tierra con nosotros. Pero no se rebelen contra el Señor, ni contra nosotros, construyendo para ustedes un altar distinto del altar del Señor, nuestro Dios.


Finés respondió a las tribus de Rubén y Gad y a la media tribu de Manasés: “Hoy sabemos que el Señor está con nosotros porque ustedes no han actuado deslealmente al hacer esto. Ahora han salvado a los israelitas de ser castigados por el Señor”.


Escuché una voz fuerte que salía del trono y decía: “Ahora la casa de Dios está con los seres humanos y él vivirá con ellos. Ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos como su Dios.


Por eso ellos pueden estar en pie frente al trono de Dios, y le sirven día y noche en su Templo. Aquél que está sentado en el trono los protegerá con su presencia.


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