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Levítico 22:13 - Versión Biblia Libre

13 Pero si la hija de un sacerdote sin hijos es viuda o divorciada y regresa a la casa de su padre, se le permite comer la comida de su padre como lo hacía cuando era niña. Pero nadie fuera de la familia del sacerdote puede comerla.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

13 Pero si la hija del sacerdote fuere viuda o repudiada, y no tuviere prole y se hubiere vuelto a la casa de su padre, como en su juventud, podrá comer del alimento de su padre; pero ningún extraño coma de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 pero si queda viuda o se divorcia y no tiene hijos que la sostengan, y ella regresa a vivir a la casa de su padre como en su juventud, podrá volver a comer del alimento de su padre. Aparte de eso, nadie ajeno a la familia del sacerdote podrá comer de las ofrendas sagradas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Pero, si queda viuda o es despedida por su esposo sin tener hijos y vuelve a la casa de su padre, podrá comer el pan de su padre, como cuando era joven. Pero ningún extraño comerá de él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Pero si la hija de un sacerdote llega a ser viuda o divorciada, y no tiene descendencia, y vuelve a la casa de su padre como en su juventud, podrá comer del pan de su padre, pero ningún extraño comerá de él,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 si la hija de un sacerdote, viuda o repudiada, no tiene descendencia y vuelve a la casa de su padre, como en su juventud, podrá comer del pan de su padre, pero ningún extraño lo comerá.

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Levítico 22:13
11 Referencias Cruzadas  

Entonces Judá le dijo a su nuera Tamar, “Ve a la casa de tu padre y vive allí como una viuda hasta que mi hijo Selá crezca”. Porque pensó: “Quizá él también muera, como sus hermanos”. Así que Tamar se fue y se quedó en la casa de su padre.


El gobernador les ordenó que no comieran nada de los sacrificios del santuario hasta que un sacerdote pudiera consular con el Señor sobre el asunto a través del Urim y el Tumim.


El Señor les dijo a Moisés y a Aarón: “Esta es la ceremonia de la Pascua. Ningún extranjero puede comerla.


Comerán la carne y el pan que formaban parte de las ofrendas que simbolizaban el perdón requerido para su ordenación y dedicación. Nadie más puede comerlos, porque son sagrados.


Además, no has cuidado de mi santuario como se te exigía, sino que has empleado a otros para que cuiden de mi santuario por ti.


“Tú y tus descendientes masculinos y femeninos pueden comer el pecho de la ofrenda ondulada y la contribución del muslo en cualquier lugar que esté ceremonialmente limpio, porque a ti y a tus descendientes se les ha dado esto como su parte de las ofrendas de paz de los israelitas.


“Cualquiera que no sea parte de la familia de un sacerdote no puede comer las sagradas ofrendas. Esto también se aplica al huésped de un sacerdote o a su trabajador asalariado.


Si la hija del sacerdote se casa con un hombre que no es sacerdote, no se le permite comer las ofrendas sagradas.


Supongamos que después de salir de su casa, se casa con otro hombre,


Uno de los siervos de Saúl estaba allí ese día, tratando de enmendarse con el Señor. Era Doeg el edomita, el pastor principal de Saúl.


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