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Jueces 7:11 - Versión Biblia Libre

11 Oirás lo que hablan y entonces tendrás el valor de atacar el campamento”. Así que tomó a su siervo Furá con él y se dirigió al borde del campamento, donde había hombres armados de guardia.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se esforzarán, y descenderás al campamento. Y él descendió con Fura su criado hasta los puestos avanzados de la gente armada que estaba en el campamento.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Escucha lo que dicen los madianitas, y cobrarás mucho ánimo. Entonces estarás ansioso por atacar». Así que Gedeón, acompañado por Fura, descendió hasta el límite del campamento enemigo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Escucharás lo que digan y eso te dará valor para ir a atacar su campamento'. Bajó pues con su sirviente Purá hasta los primeros puestos de los madianitas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 y escucha lo que hablan, pues así tus manos serán fortalecidas para bajar contra el campamento. Y él bajó con su criado Fura hasta un extremo de los quintados° que había en el campamento.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 y escucha lo que hablan; pues se fortalecerán tus manos para luego atacar al campamento'. Descendió, pues, con Purá, su siervo, hasta el extremo de las avanzadillas que había en el campamento.

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Jueces 7:11
15 Referencias Cruzadas  

Haz que suceda de la siguiente manera: Que la joven a quien yo le diga ‘Por favor, sostén tu cántaro para que yo pueda beber,’ y me responda: ‘Por favor bebe tú y tus camellos también,’ que sea ella la mujer que has elegido como esposa de tu siervo Isaac. De esta forma sabré que has mostrado fidelidad a mi señor”.


Entonces celebraron la Fiesta de los Panes sin Levadura durante siete días. Todos los habitantes del país estaban muy contentos porque el Señor había hecho que el rey de Asiria les fuera favorable, ayudándoles a reconstruir el Templo de Dios, el Dios de Israel.


Todos intentaban asustarnos, diciéndose a sí mismos: “No tendrán fuerzas para trabajar, así que nunca se terminará”. Pero yo rezaba, ¡hazme fuerte!


Así que Dios los llevó por el camino más largo a través del desierto hacia el Mar Rojo. Cuando los israelitas dejaron la tierra de Egipto eran como un ejército listo para la batalla.


le ruego que, de sus riquezas de gloria, los fortalezca con poder en lo más íntimo de su ser por medio de su Espíritu.


Por último, manténganse firmes en el Señor, y en su poder.


¡Todo lo puedo en Cristo, porque él me fortalece!


Pero si tienes miedo de bajar, ve con tu siervo Furá al campamento.


Los hombres de la guarnición llamaron a Jonatán y a su escudero: “¡Suban aquí y les mostraremos un par de cosas!”. “Sígueme arriba”, dijo Jonatán a su escudero, “porque el Señor los ha entregado a Israel”.


El hijo de Saúl, Jonatán, fue a ver a David a Horesh y lo animó a seguir confiando en Dios, diciéndole:


David les preguntó a Ahimelec el hitita y a Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab: “¿Quién quiere acompañarme al campamento a ver a Saúl?” “Iré contigo”, respondió Abisai.


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