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Josué 10:10 - Versión Biblia Libre

10 El Señor hizo entrar en pánico a los ejércitos amorreos cuando vieron a los israelitas. Los abatió con un gran golpe en Gabaón; los persiguió hasta Bet-horón, y los redujo en el camino hacia Azeca y Maceda.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 Y Jehová los llenó de consternación delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 El Señor llenó de pánico a los amorreos, y los israelitas masacraron a un gran número de ellos en Gabaón. Después persiguieron a sus enemigos por el camino que lleva a Bet-horón y los fueron matando a lo largo de toda la ruta a Azeca y Maceda.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Yavé les provocó el desastre ante Israel y les infligió una gran derrota en Gabaón. Josué los persiguió por el camino que sube a Bet-Horón y los acosó hasta Azecá y Maquedá.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y YHVH los aterrorizó ante Israel, el cual los hirió con gran estrago en Gabaón, persiguiéndolos por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Yahveh les infundió pánico a la vista de Israel, que les infligió una gran derrota en Gabaón, los persiguió camino de la cuesta de Bet Jorón y los batió hasta Azecá y Maquedá.

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Josué 10:10
29 Referencias Cruzadas  

Disparó sus flechas, dispersando a sus enemigos, los derrotó con sus rayos.


Salomón reconstruyó Guézer y la parte baja de Bet-horón,


El Señor hirió a los etíopes frente a Asa y Judá, y los etíopes huyeron.


Pero los hombres del ejército que Amasías envió a casa, negándose a dejarlos ir con él a la batalla, asaltaron las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bet-horón. Mataron a tres mil de sus habitantes y se llevaron una gran cantidad de botín.


Lanzó sus flechas, dispersando a sus enemigos; guiándolos con sus rayos de luz.


No conquistaron la tierra con sus espadas; no fue a través de su fuerza que ganaron la victoria, fue por tu fuerza, tu poder, y tu compañía, porque los amabas.


El Todopoderoso dispersó a los reyes extranjeros como una tormenta de nieve sobre el Monte Salmón.


A las naciones infieles las expulsaba a su paso. Dividió la tierra para que la hicieran suya. Estableció las tribus de Israel en sus carpas.


El Señor vendrá al ataque como lo hizo con los filisteos en el monte Perazim, como los sacudió en el valle de Gabaón, viniendo a hacer lo que tiene que hacer, su extraña obra; viniendo a actuar como debe, su insólita acción.


El Señor gritará para que todos lo oigan, y revelará su gran poder. Golpeará con su cólera y furia, con un fuego consumidor y con lluvia torrencial, tormenta y granizo.


En ese momento el ejército del rey de Babilonia estaba atacando la ciudad y las ciudades de Judea de Laquis y Azeca. Estas eran las únicas ciudades fortificadas que aún no habían sido conquistadas en Judá.


Entonces el Señor saldrá a pelear contra las naciones, como se pelea en tiempos de guerra.


Pero el Señor tu Dios te los entregará y los arrojará en un terrible pánico, hasta que sean aniquilados.


Mientras huían de los israelitas por la ladera de Bet Jorón, el Señor les arrojó grandes piedras de granizo desde el cielo hasta Azeca. Fueron más los muertos por las piedras de granizo que los muertos por las espadas de los israelitas.


Ese día Josué capturó a la ciudad de Maceda, matando a todos sus habitantes, incluido el rey. La apartó y la destruyó por completo, así como a todos los que estaban en ella, sin dejar supervivientes. Mató al rey de Macedatal como había matado al rey de Jericó.


Al marchar toda la noche desde Gilgal, Josué llegó sin avisar.


El Señor los entregó a los israelitas, que los redujeron y los persiguieron hasta la Gran Sidón y Misrefot Maim, y al este hasta el valle de Mizpa, matándolos hasta que no quedó ninguno.


El rey de Maceda. El rey de Betel.


Jarmut, Adulán, Soco, Azeca,


Guederot, Bet-dagón, Noamá, y Maceda, es deicr, diez ciudades con sus aldeas.


Luego descendía hacia el oeste hasta el límite de los jafletitas y el límite de la parte baja de Bet-horón, hasta Gezer, y luego hasta el mar.


Este fue el territorio asignado a la tribu de Efraín, por familias. El límite de su asignación iba desde Atarot-addar, en el este, hasta la parte alta de Bet-horón


Cuando Barac atacó, el Señor hizo entrar en pánico a Sísara y a todos sus carros y guerreros. Sísara saltó de su carro y huyó.


Barac persiguió a los carros y a las tropas hasta Jaroset Goyim. Todo el ejército de Sísara murió; no sobrevivió ni un solo hombre.


Las estrellas lucharon desde el cielo. Las estrellas en sus cursos lucharon contra Sísara.


otro hacia Bet-horón, y otro hacia la frontera que da al Valle de Seboim por el desierto.


Los ejércitos filisteos se reunieron para la batalla en Soco, en Judá. Acamparon en Efes-damim, entre Socoh y Azeca.


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