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Jonás 1:12 - Versión Biblia Libre

12 “Tírenme al mar”, respondió Jonás. “Entonces el mar se calmará, porque yo sé que es por mi culpa que están en medio de esta tormenta”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Él les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 —Échenme al mar —contestó Jonás— y volverá la calma. Yo sé que soy el único culpable de esta terrible tormenta.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Jonás les contestó: 'Llévenme y arrójenme al mar, y éste se calmará, porque sé que por culpa mía les ha sobrevenido esta tempestad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y él respondió: Alzadme en vilo y arrojadme al mar, y se os calmará, pues yo sé que por mi causa os ha sobrevenido esta gran tempestad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Él les respondió: 'Alzadme en vilo y tiradme al mar, y el mar se os apaciguará; pues sé que por mi causa os ha sobrevenido esta tempestad'.

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Jonás 1:12
10 Referencias Cruzadas  

Cuando David vio que el ángel destruía al pueblo, le dijo al Señor: “Yo soy el que ha pecado; yo soy el que ha hecho el mal. Esta gente es sólo una oveja. ¿Qué han hecho? Castígame a mí y a mi familia”.


David le dijo a Dios: “¿No fui yo quien ordenó el censo del pueblo? Yo soy el que ha pecado y actuado con maldad. Pero estas ovejas, ¿qué han hecho? Señor, Dios mío, por favor, castígame a mí y a mi familia, pero no castigues a tu pueblo con esta plaga”.


No. Tus pecados sólo afectan a la gente como tú, y cualquier bien que hagas también les afecta a ellos.


Es mejor tener sabiduría que armas de guerra; pero un pecador puede destruir mucho bien.


“¿Qué podremos hacer contigo para que se calme la tormenta?” le preguntaron, pues la tormenta empeoraba.


Pero los marineros por el contrario trataron de remar y regresar a la orilla, pero no pudieron, porque el mar estaba muy embravecido a causa de la tormenta que se hacía más fuerte.


“¿Acaso no se dan cuenta de que es mejor para ustedes que un solo hombre muera por el pueblo y no que toda la nación sea destruida?”


“‘No tengas miedo, Pablo,’ me dijo. ‘Debes ir a juicio ante el César. Mira, por su gracia Dios te ha dado a todos los que navegan contigo’.


Por eso los israelitas no pueden hacer frente a sus enemigos. Por eso dan la espalda y huyen de sus enemigos, y han sido apartados para la destrucción. No podrán hacer frente a sus enemigos hasta que no hayan quitado de entre ustedes lascosas apartadas para la destrucción.


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