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Jeremías 41:9 - Versión Biblia Libre

9 (La cisterna donde Ismael había arrojado todos los cuerpos de los hombres que había matado, incluido Gedalías, era una cisterna grande que el rey Asa había cavado debido a la amenaza de ataque de Basá, rey de Israel. Ismael la llenó de cadáveres).

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

9 Y la cisterna en que echó Ismael todos los cuerpos de los hombres que mató a causa de Gedalías, era la misma que había hecho el rey Asa a causa de Baasa rey de Israel; Ismael hijo de Netanías la llenó de muertos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 La cisterna donde Ismael echó los cuerpos de los hombres que asesinó era grande, cavada por órdenes del rey Asa cuando fortificó Mizpa para protegerse de Baasa, rey de Israel. Así que, Ismael, hijo de Netanías, la llenó de cadáveres.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 El estanque donde Israel tiró los cadáveres de toda la gente que había asesinado era el Gran Estanque, que había mandado cavar el rey Asa para defenderse de Basa, rey de israel, hijo de Netanías, y lo llenó de cadáveres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 La cisterna donde Ismael echó todos los cadáveres de los hombres que había asesinado junto con Gedalías, era la misma que había hecho el rey Asa a causa de Baasa, rey de Israel. Ismael ben Netanías la llenó de cadáveres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 La cisterna donde Ismael arrojó todos los cadáveres de los hombres que había matado por el asunto de Godolías era la que había hecho el rey Asá para prevenirse contra Basá, rey de Israel. Ésa fue la que Ismael, hijo de Netanías, llenó de cadáveres.

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Jeremías 41:9
11 Referencias Cruzadas  

Ahora mismo está escondido en una cueva o en un lugar así. Si ataca primero y mueren algunos de tus hombres, la gente que se entere dirá: ‘Los hombres de Absalón están siendo masacrados’.


Pero tú eres arrojado de tu tumba como una rama que nadie quiere, enterrado bajo los cuerpos de los muertos por la espada. Eres como un cadáver pisoteado. Te han arrojado a un pozo lleno de piedras.


Les digo que el mundo no era digno de tener a tales personas errantes en los desiertos y montañas, viviendo en cuevas y en huecos debajo de la tierra.


La opresión madianita era tan grande que, a causa de ellos, los israelitas se hicieron de escondites en montañas, cuevas y fortificaciones.


Cuando los hombres israelitas se dieron cuenta de la difícil situación en la que se encontraban y de que el ejército estaba recibiendo una paliza, se escondieron en cuevas, agujeros, rocas, pozos y cisternas.


Así que ambos se dejaron ver por la guarnición filistea. “¡Mira!”, gritaron los filisteos. “Los hebreos están saliendo de los huecos donde se escondían”.


Cuando todos los israelitas que se habían escondido en la región montañosa de Efraín se enteraron de que los filisteos estaban huyendo, también se unieron para perseguir a los filisteos y atacarlos.


Cuando Saúl pasó por los corrales de las ovejas en el camino, había una cueva, y entró a hacer sus necesidades. David y sus hombres estaban escondidos en lo profundo de la cueva.


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