Jeremías 27:2 - Versión Biblia Libre

² Esto es lo que me dijo el Señor: Hazte un arnés y un yugo y átalo a tu cuello

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Jehová me ha dicho así: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu cuello;

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Esto me dijo el Señor: «Hazte un yugo y átatelo al cuello con correas de cuero.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² le llegó a Jeremías una palabra de Yavé: 'Búscate unos cordeles y un yugo, y colócatelo al cuello,

La Biblia Textual 3a Edicion

² Así me dice YHVH: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu misma cerviz,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Yahveh me dijo así: hazte unas coyundas y un yugo, y póntelo al cuello.

Jeremías 27:2 Referencias Cruzadas

1 Reyes 22:11

Uno de ellos, Sedequías, hijo de Quená, se había hecho unos cuernos de hierro. Anunció: “Esto es lo que dice el Señor: ‘¡Con estos cuernos vas a corromper a los arameos hasta matarlos!’”

Jeremías 25:21

a Edom, Moab y los amonitas;

Jeremías 27:11

Pero a la nación que se someta al rey de Babilonia y le sirva, la dejaré en su propia tierra, para que la cultive y viva en ella, declara el Señor.

Jeremías 27:12

El mismo mensaje le di a Sedequías, rey de Judá: Sométete al rey de Babilonia; sírvele a él y a su pueblo, y vive.

Jeremías 30:8

En ese día, declara el Señor Todopoderoso, romperé el yugo de sus cuellos y arrancaré sus cadenas. Los extranjeros ya no los harán esclavos.

Ezequiel 30:18

Será un día oscuro en Tafnes cuando rompa el poder de Egipto y ponga fin a su orgullosa fuerza. Será bajo una nube cuando el pueblo vaya al cautiverio.

Ezequiel 7:23

Prepara las cadenas, porque el país está lleno de sangre derramada por crímenes violentos, y la ciudad misma está llena de violencia.

Amós 7:1

Esto es lo que me mostró el Señor: Justo cuando la cosecha de primavera comenzaba a crecer, él estaba preparando una plaga de langostas. (La cosecha de primavera comenzaba a crecer justo después que se cortaba el heno del rey).

Amós 7:4

Esto fue lo que me mostró el Señor: Vi que el Señor llamaba a un juicio con fuego. El fuego quemó las profundidades del mar, y destruyó las los campos de cultivos.