Jeremías 2:25 - Versión Biblia Libre25 No hace falta que corra descalza ni que se le seque la garganta. Pero tú respondes: “¡No, es imposible! Estoy enamorado de los dioses extranjeros, debo ir a ellos”. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 196025 Guarda tus pies de andar descalzos, y tu garganta de la sed. Mas dijiste: No hay remedio en ninguna manera, porque a extraños he amado, y tras ellos he de ir. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente25 ¿Cuándo dejarás de correr? ¿Cuándo desistirás de jadear tras otros dioses? Pero tú dices: “Ahórrate tus palabras. ¡Estoy enamorada de estos dioses ajenos, y no puedo dejar de amarlos!”. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)25 El que la busca sabe dónde encontrarla. Pero tú dices: '¡No, déjame!, a mí me gustan los extranjeros y tras ellos quiero ir. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion25 Guarda tu pie de andar descalzo, Y tu garganta de la sed; Pero dijiste: ¡No hay remedio, no; A extranjeros° he amado, y tras ellos he de ir! Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 197525 Guarda tu pie de andar descalzo, y tu garganta de la sed. Tú respondes: '¡Es inútil! ¡No! Pues amo a extranjeros y tras ellos quiero ir'. Ver Capítulo |
De hecho, vamos a hacer todo lo que dijimos que haríamos. Quemaremos incienso a la Reina del Cielo y ofreceremos libaciones para adorarla como lo hicimos antes, al igual que nuestros padres, nuestros reyes y nuestros funcionarios que hicieron lo mismo en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces teníamos mucha comida y estábamos bien y no nos pasaba nada malo.