Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jeremías 10:22 - Versión Biblia Libre

22 Escuchen la noticia de que un ejército ruidoso está invadiendo desde un país del norte. Las ciudades de Judá serán derribadas, serán lugares donde sólo viven chacales.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

22 He aquí que voz de rumor viene, y alboroto grande de la tierra del norte, para convertir en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de chacales.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 ¡Escuchen! Oigan el terrible rugir de los ejércitos poderosos mientras avanzan desde el norte. Las ciudades de Judá serán destruidas y se convertirán en guarida de chacales.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Oigan esta noticia. ¡Atiendan! El ruido de una gran muchedumbre se acerca desde el norte, vienen a reducir las ciudades de Judá en un desierto, guarida de chacales.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

22 ¡Óyese un rumor! ¡He aquí un gran tumulto viene de la tierra del norte, Para tornar las ciudades de Judá en asolación y en cubil de chacales!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 ¡Escuchad! ¡Una noticia! ¡Mirad! ¡Ya llega un estruendo enorme del país del norte, para hacer de las ciudades de Judá un desierto, una guarida de chacales!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 He aquí que voz de rumor viene, y alboroto grande de la tierra del norte, para tornar en soledad a todas las ciudades de Judá, en guarida de dragones.

Ver Capítulo Copiar




Jeremías 10:22
16 Referencias Cruzadas  

Sobre sus palacios crecerán espinas; la cizaña y los cardos se apoderarán de sus fortalezas. Será un lugar donde vivirán chacales, un hogar para búhos.


Entonces el Señor me dijo: “Los problemas que se están gestando desde el norte arrasarán con todos los que viven en el país.


¡Presta atención! Voy a convocar a todas las naciones y a los reyes del norte”, declara el Señor. “Cada uno de estos reyes vendrá y pondrá sus tronos justo a la entrada de las puertas de Jerusalén, y atacará todas sus fortificaciones y todas las ciudades de Judá.


Los leones jóvenes han rugido contra ustedes; han gruñido con fuerza. Han devastado tu país; tus ciudades yacen en ruinas. Nadie vive allí.


miren cómo convoco a todo el pueblo del norte, declara el Señor. Voy a enviar a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, para que ataque a este país y a la gente que vive aquí, y a todas las naciones de los alrededores. Los destinaré a la destrucción. Voy a destruirte totalmente, y la gente se horrorizará de lo que te ha ocurrido y se burlará de ti.


Las noticias llegan a gritos desde Dan, anunciando el desastre desde las colinas de Efraín.


¡Icen la bandera del peligro; vayan a Sión! ¡Busquen un lugar seguro! ¡No duden! Traigo enemigos del norte que causarán una terrible destrucción.


Hazor se convertirá en un lugar donde viven chacales, un lugar abandonado para siempre. Nadie vivirá allí; quedará deshabitado.


¡Mira! Traigo una nación de muy lejos para atacarte, pueblo de Israel, declara el Señor. Es una nación poderosa que existe desde hace mucho tiempo; es una nación cuya lengua no conoces, y cuando habla no puedes entenderla.


Corran y escóndanse, descendientes de Benjamín, ¡salgan de Jerusalén! Toquen la trompeta en Tecoa; enciendan una señal de fuego en Bet-hacquerem, porque el desastre y la terrible destrucción están llegando desde el norte.


Esto es lo que dice el Señor: ¡Mira! Un ejército invade desde el norte; una nación poderosa se prepara para atacar desde los confines de la tierra.


Voy a convertir a Jerusalén en un montón de escombros, en un lugar donde viven los chacales. Destruiré las ciudades de Judá, y las dejaré vacías.


Incluso los caminos de Sión están de luto porque nadie viaja por ellos para ir a las fiestas religiosas. Todas sus puertas están vacías. Sus sacerdotes gimen de tristeza. Sus muchachas sufren. Ella misma está sumida en una amarga angustia.


Entonces explica a la gente de este país que esto es lo que el Señor Dios dice a los que viven en Jerusalén y en el país de Israel: Estarán preocupados mientras comen su pan y estarán desesperados mientras beben su agua, porque su tierra será despojada a causa de los crímenes violentos cometidos por todos los que viven allí.


y desprecié a Esaú. He destruido las montañas de Esaú y transformé su heredad en un desierto para chacales.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos