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Génesis 3:16 - Versión Biblia Libre

16 Dios le dijo a Eva: “Haré que el embarazo sea más penoso, y que dar a luz sea más doloroso. Sin embargo, tendrás deseo por tu esposo y él te gobernará”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Luego le dijo a la mujer: «Haré más agudo el dolor de tu embarazo, y con dolor darás a luz. Y desearás controlar a tu marido, pero él gobernará sobre ti».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 A la mujer le dijo: 'Multiplicaré tus sufrimientos en los embarazos y darás a luz a tus hijos con dolor. Siempre te hará falta un hombre, y él te dominará.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces, Con dolor parirás los hijos, Y tendrás deseo de tu marido, pero él te dominará.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 A la mujer le dijo: 'Multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos; darás a luz hijos con dolor. Ansiarás a tu marido y el te dominará'.

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Génesis 3:16
30 Referencias Cruzadas  

Si hicieras lo correcto, te verías contento. Pero si no haces lo correcto, el pecado será como animales agazapados en la puerta de tu casa, listos para atacarte. El pecado desea apoderarse de ti, pero tú debes mantener el control”.


Jabes fue más fiel a Dios que sus hermanos. Su madre le había puesto el nombre de Jabes, diciendo: “Lo di a luz con dolor”.


Cuando el decreto de Su Majestad sea proclamado en todo su vasto imperio, todas las esposas respetarán a sus maridos, sean de alta o baja cuna”.


Se sacudieron por todas partes, y estaban en dolor agonizante como una mujer dando a luz,


Estarán aterrorizados; el dolor y la angustia se apoderarán de ellos; sufrirán como una mujer que da a luz. Se mirarán unos a otros conmocionados, con los rostros ardiendo de miedo.


Por ello, mi cuerpo está lleno de agonía. Me abruma el dolor, como el de una mujer que da a luz. Me confunde lo que oigo; me angustia lo que veo.


Después de su sufrimiento, verá los resultados y quedará satisfecho. A través de su conocimiento, mi siervo que hace lo que es correcto, enderezará a muchos, y cargará con sus pecados.


¿Qué vas a decir cuando ponga a tus enemigos a cargo de ti, gente que antes considerabas tus amigos? ¿No sufrirás dolores como una mujer de parto?


Tú que vives en el “Líbano” en tu nido de cedro, cuánto vas a gemir cuando los dolores agónicos te golpeen como a una mujer de parto.


Oigo los gritos de una mujer que está dando a luz, los gemidos agónicos de una mujer que da a luz a su primer hijo. Son los gritos de la Hija de Sión, que jadea y extiende las manos diciendo: “¡Por favor, ayúdenme, me están matando!”


Los habitantes de Damasco están desmoralizados; se vuelven y huyen despavoridos, invadidos por el dolor y la angustia como una parturienta.


El pueblo responde, “Nos hemos enterado de la noticia y nuestras manos están inmovilizadas por la conmoción. Nos invade la agonía y sufrimos dolores como una parturienta.


“Su marido también puede confirmar o rechazar cualquier promesa o juramento solemne que la mujer haga para negarse a sí misma.


Una mujer que está en proceso de parto sufre de dolores porque ha llegado el momento, pero cuando el bebé nace, ella olvida la agonía por la alegría de que ha llegado un niño al mundo.


Quiero que entiendan que Cristo es la cabeza de todo hombre, que el hombre es la cabeza de la mujer, y que Dios es la cabeza de Cristo.


“Las mujeres deben permanecer en silencio en las iglesias. No deberían hablar. Deben tener respeto por su situación, como lo dicen las leyes.


El cuerpo de la esposa no solo le pertenece a ella, sino también a su esposo; y de la misma manera el cuerpo del esposo no solo le pertenece a él sino también a su esposa.


Ustedes, mujeres casadas, respeten a sus esposos como es debido en el Señor.


Cuando la gente hable de paz y seguridad, de repente vendrá destrucción sobre ellos. Será como el inicio repentino de los dolores de parto, y ciertamente no escaparán.


Pues Adán fue creado primero, y luego Eva.


No obstante, las mujeres serán salvadas por convertirse en madres, siempre y cuando sigan con fe y amor, y vivan vidas prudentes en santidad.


Deben ser sensatas y puras, hacendosas, hacedoras del bien y tener oídos prestos a lo que sus esposos les dicen. De este modo, no habrá nada malo que decir de la palabra de Dios.


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