Génesis 22:11 - Versión Biblia Libre

¹¹ Pero el ángel del Señor le gritó fuerte desde el cielo, diciendo “¡Abraham! ¡Abraham!” “Sí, aquí estoy”, respondió.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ En ese momento, el ángel del Señor lo llamó desde el cielo: —¡Abraham! ¡Abraham! —Sí —respondió Abraham—, ¡aquí estoy!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ pero el Angel de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo: 'Abrahán, Abrahán. Contestó él: 'Aquí estoy.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Pero el ángel de YHVH lo llamó desde los cielos, y le dijo: ¡Abraham! ¡Abraham! Y él dijo: ¡Heme aquí!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ En ese momento, el ángel de Yahveh le gritó desde el cielo: '¡Abrahán, Abrahán!'. Éste respondió: 'Aquí estoy'.

Génesis 22:11 Referencias Cruzadas

Génesis 16:7

Entonces el ángel del Señor vino al encuentro de Agar junto un manantial en el desierto que está de camino alsur.

Génesis 21:17

Dios escuchó el llanto del niño, y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le preguntó: “¿Qué ocurre, Agar? ¡No tengas miedo! Dios ha escuchado el llanto del niño desde donde está.

Génesis 21:18

Levántate, ve a ayudar a tu hijo y consuélalo, porque yo lo convertiré en una gran nación”.

Génesis 22:1

Algún tiempo después, Dios puso a prueba a Abraham. Y lo llamó: “¡Abraham!” “Aquí estoy”, respondió Abraham.

Génesis 22:10

Y Abraham tomó el cuchillo, listo para sacrificar a su hijo.

Génesis 22:12

Entonces el ángel le dijo: “¡No toques al niño! No le hagas nada, porque ahora sé que realmente obedeces a Dios, pues no te negaste a darme a tu hijo, a tu único hijo”.

Génesis 22:16

“Te juro por mí mismo, dice el Señor, que por lo que has hecho y por no haberte negado a darme a tu hijo, a tu único hijo,

Génesis 24:7

“El Señor, el Dios del cielo, me tomó del seno de mi familia y de mi propio país. Habló conmigo y me juró, haciendo un voto con la promesa: ‘Yo le daré esta tierra a tus descendientes’. Él es quien enviará a su ángel delante de ti para que puedas encontrar a una esposa para mi hijo.

Génesis 31:11

Entonces en el sueño, el ángel del Señor me habló y me dijo: ‘Jacob!’ y yo respondí: ‘Aquí estoy’.

Génesis 37:13

Israel le dijo a José: “Tus hermanos cuidan las ovejas cerca de Siquem. Prepárate porque quiero que vayas a verlos”. “Así lo haré”, respondió José.

Génesis 46:2

Durante la noche Dios habló a Israel en una visión. “¡Jacob! ¡Jacob!” llamó. “Estoy aquí”, respondió.

Génesis 48:16

el Ángel que me ha salvado de todo tipo de problemas, bendiga a estos muchachos. Que mi nombre y los nombres de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac continúen a través de ellos, y que tengan muchos descendientes que se extiendan por toda la tierra”.

Éxodo 3:2

Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego desde dentro de un arbusto. Moisés miró con atención y vio que, aunque la zarza estaba ardiendo, no se estaba quemando.

Éxodo 3:4

Cuando el Señor vio que Moisés venía a echar un vistazo, Dios le llamó desde dentro de la zarza: “¡Moisés! ¡Moisés!” “Aquí estoy”, respondió Moisés.

Isaías 6:8

Entonces oí al Señor preguntar: “¿A quién enviaré? ¿Quién irá y hablará por nosotros?” Así que dije: “¡Estoy aquí! Por favor, envíame”.

Hechos 26:14

Todos caímos al suelo. Entonces escuché una voz que me hablaba en idioma arameo: ‘Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¡Es duro para ti pelear contra mí!’

Hechos 9:4

Entonces Saulo cayó al suelo, y escuchó una voz que decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”

Jueces 2:1

El ángel del Señor fue de Gilgal a Boquín y le dijo al pueblo: “Yo los saqué de la tierra de Egipto y los traje a esta tierra que les prometí a sus antepasados, y les dije que nunca rompería el acuerdo que hice con ustedes.

1 Samuel 3:10

El Señor llegó y se quedó allí, llamando igual que antes: “¡Samuel! Samuel!” Entonces Samuel respondió: “Habla, porque tu siervo te escucha”.

1 Samuel 3:4

Entonces el Señor lo llamó: “¡Samuel!” Samuel entonces respondió: “Aquí estoy”.