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Efesios 3:1 - Versión Biblia Libre

1 Es por esto que yo, Pablo, prisionero de Jesucristo por causa de ustedes los extranjeros,

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Cuando pienso en todo esto, yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por el bien de ustedes, los gentiles...

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Por eso yo, Pablo, el prisionero de Cristo por ustedes, los no-judíos...

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Por esta causa, yo Pablo soy el prisionero° del Mesías por amor a vosotros los gentiles,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Por lo cual, yo, Pablo, prisionero por Cristo [Jesús] para beneficio de vosotros los gentiles... -

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Efesios 3:1
30 Referencias Cruzadas  

Pero antes de que todo esto suceda, ellos los tomarán a ustedes por la fuerza y los perseguirán. Los arrastrarán ante las sinagogas y los pondrá en prisión, los llevarán a juicio ante reyes y gobernantes por mi causa.


Entonces el comandante llegó y arrestó a Pablo, ordenando que lo ataran con dos cadenas. Entonces preguntó quién era él y qué había hecho.


Entonces el centurión tomó al sobrino de Pablo y lo llevó ante el comandante y le dijo: “El prisionero Pablo me llamó y me pidió que te trajera a este joven. Tiene algo que decirte”.


“No importa si toma poco o mucho tiempo”, respondió Pablo. “Pero mi oración a Dios es que no solo usted, sino todos los que me escuchan se vuelvan como yo, excepto por estas cadenas”.


Pero el Señor le dijo: “Ve, porque él es la persona a la cual he escogido para llevar mi nombre a los extranjeros y reyes, así como a Israel.


Si estamos angustiados, es para su consuelo y salvación. Si estamos siendo consolados, es para consuelo de ustedes, que los ayuda a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos.


Yo mismo, Pablo, los insto personalmente, por la bondad y la ternura de Cristo. El mismo Pablo que es “tímido” cuando está con ustedes, pero que es “osado” cuando no está allá.


¿Es porque son siervos de Cristo? (Esto podría sonar como una locura). Pero yo he hecho mucho más. He trabajado con más esfuerzo, me han llevado preso en muchas más ocasiones, me han azotado más veces de las que puedo contar, he enfrentado la muerte una y otra vez.


En cuanto a mí, hermanos y hermanas, si aún estamos en favor de la circuncisión, ¿por qué me siguen persiguiendo? Si eso fuera cierto, eliminaría el tema de la cruz, que tanto ofende a la gente.


Permítanme decirles francamente: si dependen del camino de la circuncisión, Cristo no les será de beneficio en absoluto.


Los que pertenecen a Cristo han clavado en la cruz su naturaleza humana pecaminosa, junto con todas sus pasiones y deseos pecaminosos.


Esto fue conforme al propósito eterno de Dios que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor.


Por eso les pido que no se desanimen por mi sufrimiento, ¡es por ustedes y deberían apreciarlo!


Esta gracia me fue dada a mí, al menos importante de todos los cristianos, con el fin de compartir con los extranjeros el increíble valor de Cristo,


Así que yo, —este prisionero en el Señor—los animo a que vivan conforme a los principios a los cuales fueron llamados.


Soy un prisionero embajador por causa de la buena noticia, así que les ruego que oren para que pueda hablar sin temor, como es debido.


Me gusta pensar de esta manera respecto a todos ustedes porque son muy importantes para mí. Aunque esté en prisión o aunque esté allá afuera predicando la buena noticia, todos ustedes comparten conmigo la gracia de Dios.


Estoy feliz de tener dificultades por causa de ustedes, porque por las cosas que me ocurrieron físicamente soy parte de los sufrimientos de Cristo que él mismo sigue experimentando por causa de su cuerpo, la iglesia.


Yo, Pablo, escribo mi saludo de despedida con mi propia mano. No olviden que estoy en prisión. La gracia de Dios sea con ustedes.


Oren también por nosotros para que Dios abra una puerta de oportunidad para predicar el mensaje, para hablar sobre el misterio revelado de Cristo, que es la razón por la que me encuentro prisionero aquí.


Que el señor sea bondadoso con la familia de Onesíforo, porque a menudo me cuidó y no se avergonzaba de que yo estuviera en la cárcel.


Así mismo no se avergüencen de contar a otros sobre nuestro Señor, ni se avergüencen de mí. En lugar de ello, estén listos para participar del sufrimiento por causa de la buena noticia a medida que Dios los fortalece.


Esta carta es enviada por Pablo, prisionero de Jesucristo, y de nuestro hermano Timoteo, a Filemón, nuestro buen amigo y compañero de trabajo;


Epafras, que está aquí conmigo en prisión, te envía su saludo,


prefiero pedirte este favor en nombre del amor. El viejo Pablo, ahora también prisionero de Cristo Jesús,


No tengas miedo respecto a las cosas que vas a sufrir. Sí, el diablo llevará a muchos de ustedes a la cárcel, y sufrirán persecución durante diez días. Solo mantente fiel, incluso si esto implica la muerte, y yo te daré la corona de la vida.


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