Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Efesios 1:5 - Versión Biblia Libre

5 Él decidió de antemano adoptarnos como sus hijos, obrando mediante Jesucristo para traernos a hacia él. Se complació en hacerlo porque así él lo quiso.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 nos destinó de antemano para ser hijos suyos en Jesucristo y por medio de él. Así lo quiso y le pareció bien

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

5 habiéndonos predestinado en amor para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesús el Mesías, según la complacencia de su voluntad,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 nos había predestinado a ser hijos adoptivos suyos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad,

Ver Capítulo Copiar




Efesios 1:5
32 Referencias Cruzadas  

Me dije: Quiero que sean mis hijos, y darles el mejor país, el lugar más hermoso de cualquier nación. Esperaba que me llamarais “Padre” y que nunca dejarais de seguirme.


¿No me acabas de decir: “Padre mío, has sido un gran amigo mío desde que era pequeño.


Todos los que viven en la tierra son como nada comparados con él. Él hace lo que quiere entre las huestes celestiales y entre los que viven en la tierra. Nadie puede retenerlo de lo que hace, ni preguntarle: “¿Qué haces?” .


Sin embargo, el número de habitantes del pueblo de Israel será como la arena del mar, que no podrá medirse ni contarse. Entonces, justo en el lugar donde se les dijo ‘Ya no son mi pueblo’ se les llamará ‘los hijos del Dios vivo’.


José se casó con María, pero no durmió con ella hasta después que tuvo un hijo, a quien llamó Jesús.


¡Sí, Padre, te complaciste en hacerlo así!


En ese momento Jesús fue lleno con el gozo del Espíritu Santo, y dijo: “¡Gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque tú ocultaste estas cosas de los sabios e inteligentes y las revelaste a tus hijos! Sí, Padre, tú te complaciste en hacerlo así.


El pueblo de Nínive se levantará en el juicio junto con su generación, y condenarán a esta generación, porque ellos se arrepintieron cuando oyeron el mensaje de Jonás, ¡Y ahora está aquí uno que es más importante que Jonás!


No tengan miedo, pequeño rebaño, porque su Padre se alegra en darles el reino.


Pero a aquellos que lo aceptaron, a quienes creyeron en él, les dio el derecho de convertirse en hijos de Dios.


Y no solo por la nación judía, sino por todos los hijos de Dios que estaban esparcidos, a fin de que volvieran a reunirse y ser un solo pueblo.


“Suéltame”, le dijo Jesús, “porque aún no he ascendido a mi Padre; más bien ve donde mis hermanos y diles que voy a ascender a mi Padre, y Padre de ustedes, mi Dios y el Dios de ustedes”.


Cuando los extranjeros escucharon esto, se alegraron en gran manera, alabando la palabra del Señor, y todos los elegidos para la vida eterna creyeron en Dios.


Y no solo la creación, sino que nosotros también, quienes tenemos un anticipo del Espíritu, y clamamos por dentro mientras esperamos que Dios nos “adopte”, que realice la redención de nuestros cuerpos.


Esta carta viene de parte de Pablo, llamado para ser un apóstol de Jesucristo, conforme a la voluntad de Dios, y de parte de nuestro hermano Sóstenes.


¿Acaso Dios ha convertido la sabiduría de este mundo en necedad? Puesto que Dios en su sabiduría no permitió que el mundo lo conociera por medio de su propia sabiduría, sino que su plan de gracia fue que por la necedad de la buena noticia fueran salvados los que creyeran en él.


“Seré como un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”.


Porque ustedes son hijos de Dios por medio de su fe en Jesucristo.


En Él fuimos escogidos de antemano, según el plan de Aquél que obra todas las cosas conforme a su voluntad,


Él nos reveló su voluntad que hasta ese momento estaba oculta, y por medio de la cual se complació en llevar a cabo su plan


Porque es Dios quien obra en ustedes, creando la voluntad y la capacidad para hacer lo que él quiere que hagan.


Dios se agradó en que toda su naturaleza habitara en Cristo,


Por eso seguimos orando por ustedes, para que nuestro Dios los haga dignos del llamado que nos ha hecho. Que Dios cumpla poderosamente cada deseo que tienen ustedes de hacer el bien, y cada acción que nace de la fe en él,


Dios también dio testimonio por medio de señales y milagros, por actos que demuestran su poder, y por medio de los dones del Espíritu Santo, que repartió como quiso.


¡Miren el amor que tiene el Padre para con nosotros! Por eso podemos ser llamados hijos de Dios, ¡porque eso es lo que somos! La razón por la que el mundo no nos reconoce como hijos de Dios es porque no lo reconocen a él.


Los que sean victoriosos heredarán todas estas cosas, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos