Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Daniel 8:18 - Versión Biblia Libre

18 Mientras me hablaba, perdí el conocimiento mientras me tumbaba boca abajo en el suelo. Pero él me agarró y me ayudó a ponerme de pie.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

18 Mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Mientras él hablaba, me desmayé y quedé tendido con el rostro contra el suelo, pero Gabriel con un toque me despertó y me ayudó a ponerme de pie.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Mientras estaba postrado en tierra y me hablaba, perdí el conocimiento; me tocó y me levantó.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Mientras él hablaba conmigo, caí en un profundo adormecimiento con mi rostro en tierra, pero él me tocó y me hizo ponerme en pie.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Mientras él hablaba conmigo, caí rostro en tierra desmayado. Él me tocó y me puso de pie en el lugar donde me hallaba.

Ver Capítulo Copiar




Daniel 8:18
13 Referencias Cruzadas  

Cuando se puso el sol, Abrán sintió mucho sueño, y a la vez una oscuridad espesa y terrible se puso sobre él.


Pensamientos inquietantes vinieron a mí en pesadillas, como cuando caes en un sueño profundo.


Mientras me hablaba, el Espíritu entró en mí y me hizo levantarme. Le escuché mientras me hablaba.


Entonces el que parecía un ser humano me tocó los labios y pude hablar. Le dije al que estaba frente a mí: “Señor mío, desde que vi la visión he estado agonizando y me siento muy débil.


Una vez más, el que parecía un ser humano me tocó y me devolvió las fuerzas.


Cuando se acercó a mí, me aterroricé y caí de bruces ante él. “Hijo de hombre”, me dijo, “tienes que entender que esta visión se refiere al tiempo del fin”.


Después de esto, yo, Daniel, quedé exhausto y estuve enfermo durante días. Luego me levanté y volví a trabajar para el rey, pero estaba desolado por lo que había visto en la visión y no podía entenderlo.


Entonces el ángel con el que yo hablaba volvió y llamó mi atención, como cuando despiertan a alguien de su sueño.


Luego terminó de orar y fue donde estaban los discípulos. Los encontró dormidos, exhaustos por la aflicción.


Pedro y los otros dos discípulos estaban dormidos. Cuando se despertaron vieron a Jesús en su gloria, y a los dos hombres que estaban de pie junto a él.


“Ahora estoy aquí para ser juzgado respecto a la esperanza prometida que Dios dio a nuestros padres,


Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Pero él me tocó con su mano derecha y dijo: “No tengas miedo, yo soy el primero y el último.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos