Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Daniel 3:8 - Versión Biblia Libre

8 En ese momento, algunos astrólogos se presentaron y lanzaron acusaciones contra los judíos.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Por esto en aquel tiempo algunos varones caldeos vinieron y acusaron maliciosamente a los judíos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Sin embargo, algunos de los astrólogos se presentaron ante el rey y denunciaron a los judíos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 En esos momentos, unos hombres de Caldea fueron a acusar a los judíos.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Con tal motivo, se acercaron en aquel momento algunos varones caldeos y acusaron maliciosamente a los judíos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Entonces se presentaron algunos caldeos y denunciaron a los judíos.

Ver Capítulo Copiar




Daniel 3:8
14 Referencias Cruzadas  

Al saber quiénes eran los de Mardoqueo, descartó la idea de matar sólo a Mardoqueo. Decidió matar a todos los judíos de todo el imperio persa, ¡a todo el pueblo de Mardoqueo!


“Deben ser hombres jóvenes sin ningún defecto físico que sean bien parecidos”, dijo. “Deben ser bien educados, rápidos para aprender, tener buena perspicacia, y estar bien capacitados para servir en el palacio del rey y que se les enseñe la literatura y la lengua de Babilonia”.


Los astrólogos respondieron al rey: “¡Nadie en la tierra podría decirle al rey lo que ha soñado! ¡Nunca antes un rey, por grande y poderoso que fuera, había exigido esto a ningún mago, encantador o astrólogo!


Así que el rey convocó a los magos, encantadores, hechiceros y astrólogos para que le contaran lo que había soñado. Llegaron y se pusieron delante de él.


Así que cuando todo el pueblo escuchó el sonido de los instrumentos musicales todos se postraron: la gente de todas las naciones y lenguas adoró la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado.


Cuando vinieron los magos, los encantadores, los astrólogos y los adivinos, les conté el sueño, pero no pudieron explicarme lo que significaba.


Como resultado, los otros ministros principales y gobernadores provinciales trataron de encontrar un pretexto contra Daniel en cuanto a la forma en que dirigía el reino. Pero no pudieron encontrar ningún motivo de queja ni de corrupción, pues él era digno de confianza. No pudieron descubrir ninguna prueba de que Daniel fuera negligente o corrupto.


“Pero queremos oír de ti lo que crees, especialmente respecto a esta secta, que sabemos que está condenada en todos lados”.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos