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Apocalipsis 12:7 - Versión Biblia Libre

7 Y se desató una guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles pelearon con el dragón. Y el dragón y sus ángeles pelearon también,

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Entonces se desató una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón. Lucharon el dragón y sus ángeles,

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Estalló una batalla en el cielo: Miguel° y sus ángeles para luchar contra el dragón; y luchó el dragón y sus ángeles,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Se entabló una batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón. El dragón presentó batalla, junto con sus ángeles.

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Apocalipsis 12:7
23 Referencias Cruzadas  

Envió sobre ellos su ira feroz: Rabia, hostilidad y agonía. Por ello envió un grupo de ángeles destructores.


Cuando mi espada haya terminado lo que tiene que hacer en los cielos, descenderá sobre Edom, sobre el pueblo que he condenado a la destrucción.


Mira cómo lo hice testigo de los pueblos, líder y comandante para ellos.


Pero el príncipe del reino de Persia se opusieron a mí durante veintiún días. Entonces Miguel, uno de los principales príncipes, vino a ayudarme, porque los reyes de Persia me tenían detenido.


Pero antes te diré lo que está escrito en el Libro de la Verdad. Nadie me ayuda a luchar contra estos príncipes, excepto Miguel, tu príncipe”.


“En ese momento se levantará Miguel, el gran príncipe, el protector de tu pueblo, y habrá un tiempo de angustia como nunca antes, desde que existen las naciones. Pero en ese momento se salvará tu pueblo, todos cuyos nombres están escritos en el libro.


El Hijo del hombre enviará ángeles, y ellos recogerán todo lo que es pecaminoso y a todos los que hacen el mal,


Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, junto con sus ángeles. Entonces le dará a cada uno lo que merece conforme a lo que haya hecho.


Con el toque de una trompeta él enviará a sus ángeles para reunir a sus escogidos de todas partes, desde un confín del cielo y de la tierra hasta el otro.


“También dirá a los de su izquierda: ‘¡apártense de mi, ustedes malditos, vayan al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles!


¿Acaso no crees que yo podría rogar a mi Padre, y él enviaría más de doce legiones de ángeles de inmediato?


Además, como las revelaciones fueron tan asombrosas, y para que no pudiera enorgullecerme de ello, se me dio una “espina en la carne”—un mensajero de Satanás, para herirme a fin de que no me volviera orgulloso.


No estamos peleando contra fuerzas humanas, sino contra poderes y gobernantes sobrenaturales, contra los señores de las tinieblas de este mundo, contra las fuerzas espirituales de maldad que están en los cielos.


Él los libertará de su sufrimiento—y a nosotros también—cuando el Señor Jesús aparezca del cielo con fuego consumidor, con sus ángeles poderosos,


Era conveniente que Dios, quien crea y sostiene todas las cosas, preparara por medio del sufrimiento a Aquél que los lleva a la salvación, para llevar a muchos de sus hijos a la gloria.


Porque Dios no perdonó ni siquiera a los ángeles cuando pecaron. Sino que los lanzó al Tártaro, manteniéndolos en pozos de oscuridad, listos para el juicio.


Incluso el arcángel Miguel, cuando discutía con el diablo sobre el cuerpo de Moisés, no se animó a condenarlo con insultos difamatorios, sino que dijo: “Que el Señor te reprenda”.


pero no era suficientemente fuerte, y no pudieron permanecer más en el cielo.


Y el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, y que engaña a todo el mundo, fue lanzado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.


Entonces a la bestia se le dio poder de atacar a los creyentes y vencerlos, y también se le dio autoridad sobre todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones.


Agarró al dragón, la serpiente Antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató con cadenas durante mil años.


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