2 Samuel 21:15 - Versión Biblia Libre

¹⁵ Después volvió a haber guerra entre los filisteos e Israel. David bajó con sus hombres a luchar contra los filisteos, y se quedó sin fuerzas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ Volvieron los filisteos a hacer la guerra a Israel, y descendió David y sus siervos con él, y pelearon con los filisteos; y David se cansó.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ Una vez más los filisteos estaban en guerra con Israel. Y cuando David y sus hombres estaban en lo más reñido de la pelea, a David se le acabaron las fuerzas y quedó exhausto.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ Se reinició la guerra entre los filisteos e Israel. David bajó con su guardia para pelear con los filisteos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ De nuevo hubo guerra de los filisteos contra Israel. Y bajó David con sus siervos, y mientras luchaban contra los filisteos, David se cansó.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ Todavía hubo guerra de los filisteos contra Israel, por lo que bajó David con sus servidores para pelear contra los filisteos, pero se sintió cansado.

2 Samuel 21:15 Referencias Cruzadas

2 Samuel 21:16

Isbi-benob, uno de los descendientes de Refa, cuya lanza de bronce pesaba trescientos siclos, y que llevaba una espada nueva, dijo que iba a matar a David.

2 Samuel 5:17

Cuando los filisteos se enteraron de que David había sido ungido rey de Israel, todo el ejército filisteo salió a capturarlo, pero David se enteró y entró en la fortaleza.

2 Samuel 5:22

Un tiempo después, los filisteos volvieron a llegar y se extendieron por el valle de Refaim.

2 Samuel 5:25

David cumplió las órdenes del Señor, y mató a los filisteos desde Geba hasta Gezer.

2 Samuel 8:1

Poco después de esto, David atacó y subyugó a los filisteos, quitándoles Metheg-ammah.

1 Crónicas 20:4

Algún tiempo después de esto estalló un conflicto con los filisteos en Gezer. Pero entonces Sibecai de Husa mató a Sipai, un descendiente de los refaítas, y los filisteos se vieron obligados a someterse.

Salmos 71:18

Aunque estoy viejo y lleno de cabellos blancos, por favor, no me abandones. Déjame contarle a la nueva generación sobre tu poder. Déjame decirle a todos los que vienen sobre las grandes cosas que tú haces.

Salmos 71:9

No me rechaces ahora que estoy envejeciendo. Cuando mi fuerza se acabe, por favor, no me abandones.

Salmos 73:26

Mi cuerpo y mi mente podrás fallar, pero Dios es el fundamento de mi vida. Él es mío para siempre!

Eclesiastés 12:3

Antes de que los guardianes de la casa tiemblen y los hombres fuertes se dobleguen, los moledores dejen de trabajar porque sólo quedan unos pocos, y los que miran por las ventanas sólo vean tenuemente,