Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Corintios 11:7 - Versión Biblia Libre

7 ¿Fue un error que me humillara para exaltarlos a ustedes, siendo que compartí la buena noticia con ustedes sin beneficio económico alguno?

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 ¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 ¿Estaba equivocado cuando me humillé y los honré al predicarles la Buena Noticia de Dios sin esperar nada a cambio?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 ¿No habrá sido mi pecado el haberme rebajado para que ustedes crecieran? Yo les he entregado el Evangelio sin cobrarles nada.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 ¿O cometí un pecado humillándome a mí mismo para que vosotros fuerais enaltecidos, porque os prediqué de balde el evangelio de Dios?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 ¿Cometí, acaso, un pecado, rebajándome a mí mismo para que vosotros fuerais enaltecidos, cuando os anuncié gratis el evangelio de Dios?

Ver Capítulo Copiar




2 Corintios 11:7
14 Referencias Cruzadas  

Nunca quise la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie.


Saben que trabajé con mis propias manos para sustentar mis propias necesidades, así como las de aquellos que estaban conmigo.


Esta carta viene de Pablo, siervo de Jesucristo. Fui llamado por Dios para ser apóstol. Él me designó para anunciar la buena noticia


Si otros ejercen este derecho sobre ustedes, ¿no lo merecemos nosotros mucho más? Aun así, nosotros no ejercimos este derecho. Por el contrario, estaríamos dispuestos a soportar cualquier cosa antes que retener el evangelio de Cristo.


¿Acaso somos Bernabé y yo los únicos que tenemos que trabajar para mantenernos?


Yo mismo, Pablo, los insto personalmente, por la bondad y la ternura de Cristo. El mismo Pablo que es “tímido” cuando está con ustedes, pero que es “osado” cuando no está allá.


Entonces podremos compartir la buena noticia en lugares que están más allá, sin jactarnos de lo que ya ha sido hecho por otros.


¿Acaso en qué fueron ustedes inferiores a las demás iglesias, sino en el hecho de que no fui una carga para ustedes? ¡Les ruego que me perdonen por hacerles mal!


Cuando llegué a Troas para predicar la buena noticia de Cristo, el Señor puso delante de mí una oportunidad.


¿No recuerdan, hermanos y hermanas, nuestro arduo trabajo, día y noche, para no ser carga para ninguno mientras les compartíamos la buena noticia?


pues no comimos de la comida de nadie sin pagar por ella. Por el contrario, trabajábamos arduamente día y noche para no ser carga para ninguno de ustedes.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos