Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





1 Samuel 2:24 - Versión Biblia Libre

24 No, hijos míos, lo que escucho sobre ustedes de parte del pueblo del Señor no es bueno.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

24 No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 ¡Basta, hijos míos! Los comentarios que escucho del pueblo del Señor no son buenos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 ¡No, hijos míos! Lo que oigo no es nada de bueno: ustedes pecan contra Yavé.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

24 No hijos míos, no es bueno el rumor que estoy oyendo, porque hacéis pecar al pueblo de YHVH.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 No, hijos míos; no es bueno lo que de vosotros oigo: que hacéis que el pueblo de Yahveh se aparte de él.

Ver Capítulo Copiar




1 Samuel 2:24
16 Referencias Cruzadas  

Sus hechos fueron malos a los ojos del Señor. Siguió los caminos de su padre y cometió los mismos pecados que su padre había hecho cometer a Israel.


Esto sucedió por los pecados que Jeroboam había cometido y había hecho cometer a Israel, y porque había hecho enojar al Señor, el Dios de Israel.


Pero Jehú no se comprometió del todo a seguir la ley del Señor, el Dios de Israel. No puso fin a los pecados que Jeroboam había hecho cometer a Israel.


Entonces Moisés le preguntó a Aarón: “¿Qué te hizo esta gente para que los hicieras pecar tan mal?”


Pero ustedes se han desviado de mi camino. Han hecho caer a muchos en el pecado. Con su enseñanza han quebrantado el acuerdo con Leví, dice el Señor Todopoderoso.


“¡Cuán grande es el desastre que sobrevendrá en el mundo por todas sus tentaciones a pecar! ¡Las tentaciones ciertamente vendrán, pero será un desastre para la persona por quien viene la tentación!


Hermanos, elijan entre ustedes a siete hombres fieles, llenos del Espíritu y de sabiduría. Nosotros les entregaremos esta responsabilidad a ellos.


Nosotros seguimos, no importa si recibimos honra o deshonra, si somos maldecidos o alabados. La gente nos llama fraude, pero nosotros decimos la verdad.


La gente que está fuera de la iglesia también debe hablar bien de él para que no traiga desgracia sobre sí mismo y caiga en la trampa del diablo.


Se jactan de sí mismos con alardes sin sentido, incitan a los deseos sexuales pervertidos, y así atraen a la inmoralidad a los que apenas acaban de escapar de una vida de error.


Todos hablan bien de Demetrio, ¡y la verdad también habla bien de él! Nosotros también hablamos bien de él, y ustedes saben que decimos la verdad.


“Pero tengo algo contra ti: estás dejando que la mujer llamada Jezabel, que se llama a sí misma profetisa, enseñe a mis seguidores, conduciéndolos a la perdición de pecados sexuales, y a comer alimentos sacrificados a ídolos.


Los pecados de estos jóvenes eran extremadamente graves ante los ojos del Señor, porque estaban tratando las ofrendas del Señor con desprecio.


Elí era muy anciano, pero se había enterado de todas las cosas que sus hijos hacían con el pueblo de Israel, y de cómo seducían a las mujeres que servían a la entrada del Tabernáculo de Reunión.


Entonces les preguntó: “¿Por qué se comportan de esta manera? Sigo oyendo las quejas de todo el mundo por sus malas acciones.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos