1 Corintios 5:3 - Versión Biblia Libre

³ Aunque no esté allí físicamente, estoy allí en espíritu y tal como si estuviera allí ya di mi juicio respecto a este hombre.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Aunque no estoy con ustedes en persona, sí lo estoy en el Espíritu; y como si estuviera ahí, ya emití mi juicio sobre ese hombre

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Sepan que ya he juzgado al culpable como si estuviese presente, pues estoy ausente en cuerpo pero presente en espíritu.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Porque yo en verdad, aunque ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya he juzgado como si estuviera presente al que así obró:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, he pronunciado ya, como si estuviera presente, mi sentencia contra el que ha hecho tal cosa.

1 Corintios 5:3 Referencias Cruzadas

1 Corintios 5:12

No estoy en autoridad de juzgar a los que están fuera de la iglesia. Pero, ¿no deberíamos juzgar a los que están dentro de ella?

2 Corintios 10:1

Yo mismo, Pablo, los insto personalmente, por la bondad y la ternura de Cristo. El mismo Pablo que es “tímido” cuando está con ustedes, pero que es “osado” cuando no está allá.

2 Corintios 10:11

Este tipo de personas deberían comprender que lo que decimos por cartas cuando no estamos allá, lo haremos cuando sí estemos allá.

2 Corintios 13:2

Ya advertí a los que entre ustedes estaban en pecado cuando fui por segunda vez. Aunque no estoy allí, les advierto a ellos una vez más—y al resto de ustedes—que cuando los visite no dudaré en tomar medidas contra ellos,

Colosenses 2:5

Aunque no estoy allí, físicamente, con ustedes, los acompaño en espíritu. Estoy muy contento de ver la manera como ustedes están unidos y cuán firmes están en Cristo.

1 Tesalonicenses 2:17

Hermanos y hermanas, siendo que nos sentimos como si hubiéramos experimentado una separación familiar, pues no los habíamos visto por un tiempo (estábamos separados físicamente pero no en espíritu), intentamos con mayor esfuerzo ir a verlos cara a cara nuevamente porque ese era nuestro deseo.