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1 Corintios 16:2 - Versión Biblia Libre

2 El primer día de la semana, todos deben apartar dinero del que han ganado. No quisiera que se recogiera dinero cuando estoy con ustedes.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 El primer día de cada semana, cada uno debería separar una parte del dinero que ha ganado. No esperen hasta que yo llegue para luego tratar de reunirlo todo de golpe.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Cada domingo, cada uno de ustedes ponga aparte lo que pueda, y no esperen a que yo llegue para recoger las limosnas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte,° ahorrando de lo que haya prosperado, para que cuando vaya, no se hagan entonces colectas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 El primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte lo que buenamente haya podido ahorrar, de modo que no se tengan que hacer las colectas precisamente cuando yo vaya.

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1 Corintios 16:2
22 Referencias Cruzadas  

Isaac volvió a sembrar ese año, y el Señor lo bendijo con una cosecha que fue cien veces más grande que lo que había sembrado.


“Por favor, quédate”, respondió Labán, “porque he descubierto que el Señor me ha bendecido por tu causa”.


¡Cuando yo llegué no tenías mucho, pero ahora tienes muchas cosas! El Señor te ha bendecido por lo que yo he hecho. ¿Cuándo podré proveer para mi propia familia?”


No merezco todo el amor y la fidelidad que has mostrado a tu siervo. Crucé el Jordán hace años con sólo mi bastón, y ahora tengo dos grandes campamentos.


Por favor, acepta el regalo que te he traído porque Dios me ha tratado muy bien y tengo mucho”. Así que Esaú lo aceptó.


Azarías, el jefe de los sacerdotes de la familia de Sadoc, respondió: “Desde que el pueblo comenzó a traer sus contribuciones al Templo del Señor, hemos tenido suficiente para comer y de sobra. Como el Señor ha bendecido a su pueblo, nos ha sobrado mucho”.


Ella hizo lo que pudo: ungió mi cuerpo en anticipación para mi sepultura.


Si son fieles con las cosas pequeñas, podrán ser fieles con lo mucho; si son deshonestos con lo poco, también serán deshonestos con lo mucho.


Muy temprano, el primer día de la semana, las mujeres fueron a la tumba, llevando las especias que habían preparado.


Esa noche, siendo el primer día de la semana, cuando los discípulos se reunieron a puerta cerrada porque tenían mucho temor de los judíos, Jesús llegó y se puso en medio de ellos y dijo: “Tengan paz”.


Una semana después, los discípulos estaban reunidos dentro de la casa y Tomás estaba con ellos. Las puertas estaban cerradas, y Jesús llegó y se puso en medio de ellos. “¡Tengan paz!” dijo.


Pablo estaba predicando el primer día de la semana y estábamos reunidos para partir el pan. Él estaba planeando partir en la mañana, y siguió predicando hasta la media noche.


Este es mi consejo: sería bueno que terminaran lo que comenzaron. El año pasado ustedes fueron no solo los primeros en dar sino también los primeros en querer hacerlo.


Pero recuerda que es el Señor su Dios quien les da la capacidad de haceros ricos, para cumplir su acuerdo que prometió a sus antepasados y que aún hoy existe.


Fui lleno del Espíritu en el día del Señor, y escuché una voz fuerte detrás de mí, que sonaba como una trompeta.


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