1 Timoteo 1:4 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia4 No prestes atención a leyendas ni tampoco a discusiones interminables sobre las genealogías judías, todas estas especulaciones promueven divisiones en lugar de ayudar a que se disfrute el plan de la salvación, que es una economía salvífica de Dios fundamentada en la fe por identidad. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 19604 ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente4 No dejes que pierdan el tiempo en debates interminables sobre mitos y linajes espirituales. Esto solo conduce a especulaciones sin sentido alguno, que no ayudan a que la gente lleve una vida de fe en Dios. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)4 ni se metieran en leyendas y recuentos interminables de ángeles. Esas cosas alimentan discusiones, pero no sirven para la obra de Dios, que es cuestión de fe. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion4 ni prestaran atención a fábulas y genealogías interminables, que dan pie a especulaciones más que a la realización° del plan de Dios por la fe. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 19754 ni preocuparse de mitos y genealogías interminables, que sólo suscitan especulaciones, en vez de presentar el plan de Dios basado en la fe. Ver CapítuloBiblia Reina Valera Gómez (2023)4 ni presten atención a fábulas y genealogías sin término, que acarrean disputas en vez de edificación de Dios que es en la fe; así te encargo ahora. Ver Capítulo |
Aléjate de las pasiones juveniles, mejor practica la justicia, que es dignificar a otros, vive la fe por identidad, incorpora una conducta de amor sacrificial por los demás, vive la paz que se fundamenta en la justicia, y la práctica de todas estas cosas generará un corazón limpio que te ayudará a invocar al Señor.
Pablo, comprometido con Dios, apóstol de Jesucristo, con la misión de llevarlos a tener una fe por identidad y un profundo conocimiento de la verdad, que es la coherencia entre el pensamiento y la realidad; para que generen en ustedes, llamados por Dios, una conducta de santidad reflejada en las buenas obras.