Marcos 3:27 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

²⁷ Ahora bien, nadie puede entrar en la casa de alguien fuerte y robarle sus bienes a menos que primero lo ate. Solo entonces podrá robar su casa.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁷ Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ Permítanme darles otra ilustración. ¿Quién tiene suficiente poder para entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes? Solo alguien aún más fuerte, alguien que pudiera atarlo y después saquear su casa.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ La verdad es que nadie puede entrar en la casa del Fuerte y arrebatarle sus cosas si no lo amarra primero; entonces podrá saquear su casa.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear sus bienes, a menos que primero ate al fuerte, entonces podrá saquear su casa.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquearla si primero no logra atarlo; sólo entonces le saqueará la casa.

Marcos 3:27 Referencias Cruzadas

Mateo 12:29

»O, ¿cómo puede entrar alguien en la casa de un hombre fuerte y robarle sus bienes, a menos que primero lo ate? Solo entonces podrá robar su casa.

Juan 12:31

El juicio de este mundo ha llegado ya. Y el príncipe de este mundo va a ser expulsado.

Romanos 16:20

Muy pronto el Dios de paz derrotará a Satanás y lo dejará bajo el poder de ustedes. Que el amor inmerecido de nuestro Señor Jesús sea con ustedes.

Colosenses 2:15

Dios les quitó sus armas a los espíritus que gobiernan con poder y autoridad. Por medio de Cristo los humilló en público al llevarlos como prisioneros en su desfile de victoria.

Hebreos 2:14

Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, Cristo también compartió esa naturaleza humana. Lo hizo para eliminar, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es decir, al diablo—.

1 Juan 3:8

El que vive pecando pertenece al diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir lo que hace el diablo.

1 Juan 4:4

Ustedes, queridos hijos en la fe, pertenecen a Dios y han vencido a esos falsos profetas. Y lo han hecho porque el Espíritu que está en ustedes es más poderoso que el enemigo que está en el mundo.