Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Marcos 15:46 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

46 Entonces José bajó el cuerpo, lo envolvió en una sábana de lino que había comprado y lo puso en una tumba cavada en la roca. Luego hizo rodar una piedra a la entrada de la tumba.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

46 el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

46 José compró un largo lienzo de lino. Luego bajó el cuerpo de Jesús de la cruz, lo envolvió en el lienzo y lo colocó en una tumba que había sido tallada en la roca. Después hizo rodar una piedra en la entrada.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

46 José lo bajó de la cruz y lo envolvió en una sábana que había comprado, lo colocó en un sepulcro excavado en la roca e hizo rodar una piedra grande contra la entrada de la tumba.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

46 quien habiendo comprado una sábana, lo bajó, lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro que estaba excavado en una roca, e hizo rodar una piedra contra la entrada del sepulcro.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

46 Éste, después de comprar una sábana, lo bajó de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo depositó en un sepulcro que estaba excavado en una roca; luego hizo rodar una piedra sobre la puerta del sepulcro.

Ver Capítulo Copiar




Marcos 15:46
12 Referencias Cruzadas  

Sucedió que hubo un terremoto violento, porque un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose a la tumba, quitó la piedra y se sentó sobre ella.


Una vez informado por el capitán, le entregó el cuerpo a José.


María Magdalena y María la madre de José vieron dónde lo pusieron.


Después de bajarlo, lo envolvió en una sábana de lino y lo puso en una tumba cavada en la roca. En esa tumba todavía no se había enterrado a nadie.


Conmovido una vez más, Jesús se acercó a la tumba. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra.


Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo: ―Padre, te doy gracias porque me has escuchado.


El primer día de la semana, muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue a la tumba. Al llegar, vio que habían quitado la piedra que cubría la entrada.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos