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Hechos 5:33 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

33 Los que oyeron esto se enojaron mucho y querían matarlos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

33 Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían matarlos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Al oír esto, el Concilio Supremo se enfureció y decidió matarlos;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 Ellos escuchaban rechinando los dientes de rabia y querían matarlos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Pero ellos al oír esto, fueron cortados hasta el corazón y estaban por tomar el acuerdo de matarlos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Ellos, al oírlos, llenos de rabia, estaban resueltos a acabar con ellos.

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Hechos 5:33
20 Referencias Cruzadas  

Como José, su esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza pública, decidió divorciarse de ella en secreto.


»El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre, al hijo. Los hijos se rebelarán contra sus padres y harán que los maten.


Basta con que el alumno sea como su maestro, y el siervo como su amo. Si al jefe de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su familia!


»Entonces los entregarán a ustedes para que los persigan y los maten, y los odiarán todas las naciones por causa de mi nombre.


Los maestros de la Ley y los jefes de los sacerdotes se dieron cuenta de que la parábola iba dirigida contra ellos. Así que buscaron la manera de arrestarlo en aquel mismo momento, pero temían al pueblo.


Pero ellos se enfurecieron y comenzaron a discutir qué podrían hacer contra Jesús.


Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis enseñanzas, también obedecerán las de ustedes.


Los expulsarán de las sinagogas. Y hasta viene el día en que cualquiera que los mate pensará que le está prestando un servicio a Dios.


Cuando oyeron esto, todos se sintieron profundamente conmovidos y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: ―Amigos, ¿qué debemos hacer?


La gente estuvo escuchando a Pablo hasta que pronunció esas palabras. Entonces levantaron la voz y gritaron: «¡Mátalo! ¡Ese hombre no merece vivir!».


Al oír esto, rechinando los dientes, se enojaron mucho contra él.


Después de muchos días, los judíos se pusieron de acuerdo para matarlo.


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