Hechos 19:40 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

⁴⁰ Tal y como están las cosas, con lo sucedido hoy corremos el riesgo de que nos acusen de alborotar a la gente. ¿Qué razón podríamos dar de este alboroto, si no hay ninguna?

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁰ Porque peligro hay de que seamos acusados de sedición por esto de hoy, no habiendo ninguna causa por la cual podamos dar razón de este concurso.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁰ Me temo que corremos peligro de que el gobierno romano nos acuse de generar disturbios, ya que no hay razón para todo este alboroto; y si Roma exige una explicación, no sabremos qué decir».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁰ ¿Han pensado ustedes que podríamos ser acusados de rebelión por lo ocurrido hoy? No tendríamos excusa alguna para justificar este tumulto.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁰ porque por lo de hoy, hasta corremos el peligro de ser acusados de sedición, ya que no existe causa por la que podamos dar razón de este alboroto.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁰ Si no, corremos peligro de ser culpados de sedición por lo de hoy, pues no hay razón alguna por la cual podamos justificar este motín'. Y con estas palabras, disolvió la reunión.

Hechos 19:40 Referencias Cruzadas

Mateo 26:5

«Pero no durante la fiesta —decían—, no sea que se amotine el pueblo».

Lucas 1:1

Muchos han querido escribir la historia de las cosas que han pasado entre nosotros.

Hechos 19:39

Si tienen alguna otra demanda, que se resuelva cuando estén reunidas las autoridades.

Hechos 19:41

Dicho esto, despidió a la gente.

Hechos 20:1

Cuando terminó el alboroto, Pablo mandó llamar a los discípulos. Después de animarlos, se despidió y salió rumbo a Macedonia.

Hechos 21:31

Estaban por matarlo cuando se le informó al comandante del batallón romano que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada.

Hechos 21:38

¿No eres el egipcio que hace algún tiempo provocó una rebelión y llevó al desierto a cuatro mil guerrilleros?

Hechos 24:22

Entonces Félix, que estaba bien informado de todo lo referente al mensaje de Jesús, suspendió la reunión. ―Cuando venga el comandante Lisias, decidiré su caso —les dijo.