Hebreos 13:17 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¹⁷ Obedezcan a sus dirigentes, respeten sus órdenes. Pues ellos cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos para que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse. Si ellos tienen que realizar su tarea quejándose, eso no es provechoso para ustedes.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ Obedezcan a sus líderes espirituales y hagan lo que ellos dicen. Su tarea es cuidar el alma de ustedes y tienen que rendir cuentas a Dios. Denles motivos para que la hagan con alegría y no con dolor. Esto último ciertamente no los beneficiará a ustedes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Obedezcan a sus dirigentes y estén sumisos, pues ellos se desvelan por sus almas, de las cuales deberán rendir cuenta. Ojalá esto sea para ellos motivo de alegría y no un peso, pues no les traería a ustedes ventaja de ninguna clase.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Prestad atención° a quienes os dirigen° y sed dóciles,° porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que hagan esto con gozo, y no quejándose; porque esto no sería provechoso para vosotros.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Confiad en quienes os dirigen y obedecedles, pues ellos velan por vuestras almas sabiendo que tienen que rendir cuentas. Así esto será para ellos tarea gozosa, y no llena de angustia, lo cual sería perjudicial para vosotros.

Hebreos 13:17 Referencias Cruzadas

Lucas 16:2

Así que lo mandó a llamar y le dijo: “¿Qué es esto que me dicen de ti? Rinde cuentas de tu administración, porque ya no puedes seguir en tu puesto”.

Hechos 20:28

Cuiden de ustedes mismos y de todos aquellos que Dios ha salvado con su propia sangre. El Espíritu Santo los ha puesto a ustedes para cuidar de la iglesia. Así que ustedes son como pastores al cuidado de un rebaño de ovejas.

Romanos 14:12

Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas ante Dios.

1 Corintios 16:16

que los obedezcan, a ellos y a todo el que colabore en este difícil trabajo.

Efesios 5:21

Trátense con respeto los unos a otros, para que así honren a Cristo.

Filipenses 1:4

Siempre que oro por todos ustedes, oro con alegría,

Filipenses 2:12

Mis queridos hermanos en la fe, ustedes siempre han obedecido. Y, así como lo han hecho en mi presencia, háganlo mucho más ahora en mi ausencia. Por eso les pido que con todo respeto y amor a Dios vivan demostrando que son salvos.

Filipenses 2:16

porque siguen confiando firmes en el mensaje que da vida. Así, el día que Cristo vuelva me sentiré orgulloso de que mi trabajo por ustedes no fue inútil.

Filipenses 2:29

Recíbanlo como se merece un servidor del Señor, con toda alegría. Traten con honor a los que son como él.

Filipenses 3:18

Ya les he dicho a menudo, y ahora lo repito hasta con lágrimas: muchos se comportan como enemigos de la cruz de Cristo.

Filipenses 4:1

Queridos hermanos en la fe, los amo y extraño mucho. Ustedes son mi alegría y mi motivo de orgullo. Les pido que no dejen de confiar en el Señor nunca.

2 Tesalonicenses 3:14

Si alguno no obedece las instrucciones que les damos en esta carta, no se relacionen con él, para que le dé vergüenza.

1 Timoteo 5:17

Los líderes que dirigen bien los asuntos de la iglesia deben ser tratados con doble respeto, especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza.

Hebreos 13:24

Saluden a todos sus dirigentes y a todos los creyentes. Los de Italia les mandan saludos.

Hebreos 13:7

Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron el mensaje de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida y sigan el ejemplo de su fe.

Santiago 4:7

Así que obedezcan a Dios. Luchen contra el diablo, y él huirá de ustedes.

1 Pedro 5:5

Así mismo, jóvenes, obedezcan a sus líderes. Sean todos humildes cuando traten a los demás, porque: «Dios se opone a los orgullosos, pero trata con amor a los humildes».