Santiago 2:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁴ ¿acaso no hacen discriminación entre ustedes, juzgando con malas intenciones?

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴ ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ esta discriminación no demuestra que sus juicios son guiados por malas intenciones?

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Díganme, ¿no sería hacer diferencias y hacerlas con criterios pésimos?

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ ¿no seríais° parciales entre vosotros mismos viniendo° a ser jueces de malos pensamientos?°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ ¿no juzgáis con parcialidad entre vosotros mismos y sentenciáis con criterios perversos?

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ ¿no sois parciales en vosotros mismos, y venís a ser jueces de malos pensamientos?

Santiago 2:4 Referencias Cruzadas

Job 21:27

»Sé muy bien lo que están pensando y los planes que tienen de hacerme daño.

Job 34:19

Dios no se muestra parcial con los príncipes ni favorece a los ricos más que a los pobres. ¡Unos y otros son obra de sus manos!

Salmos 109:31

Porque él aboga por el necesitado para salvarlo de quienes lo condenan.

Salmos 58:1

¿Acaso ustedes, gobernantes, proclaman la justicia y juzgan con rectitud a los seres humanos?

Salmos 82:2

«¿Hasta cuándo juzgarán injustamente y favorecerán a los malvados? Selah

Malaquías 2:9

Por mi parte, yo he hecho que ustedes sean despreciables y viles ante todo el pueblo, porque no han guardado mis caminos, sino que son parciales cuando enseñan la Ley».

Lucas 18:6

Continuó el Señor: «Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto.

Juan 7:24

No juzguen por las apariencias; juzguen con justicia.

Santiago 3:17

En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura y además pacífica, respetuosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera.

Santiago 4:11

Hermanos, no hablen mal unos de otros. Si alguien habla mal de su hermano o lo juzga, habla mal de la Ley y la juzga. Y si juzgas la Ley, ya no eres cumplidor de la Ley, sino su juez.