Proverbios 3:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁵ Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Confía en el Señor con todo el corazón, y no te fíes de tu propia sabiduría.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Confía en YHVH con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia inteligencia.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Confía en Yahveh de todo corazón y no te apoyes en tu entendimiento.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁵ Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.

Proverbios 3:5 Referencias Cruzadas

Esdras 8:23

Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección y él nos escuchó.

Job 13:15

¡Que me mate, en él tengo mi esperanza! Pero en su propia cara defenderé mi conducta.

Salmos 125:1

Los que confían en el Señor son como el monte Sión: jamás caerá y permanece para siempre.

Salmos 37:3

Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y mantente fiel.

Salmos 37:5

Encomienda al Señor tu camino; confía en él y él actuará.

Salmos 37:7

Guarda silencio ante el Señor y espera en él con paciencia; no te enojes ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados.

Salmos 62:8

Oh, pueblo, confía en él siempre, derrama ante él tu corazón, pues Dios es nuestro refugio. Selah

Proverbios 22:19

A ti te las enseño en este día, para que pongas tu confianza en el Señor.

Proverbios 23:4

No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas.

Proverbios 28:26

Necio es el que confía en sí mismo; el que actúa con sabiduría se pone a salvo.

Proverbios 3:7

No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal.

Isaías 12:2

¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; ¡él es mi salvación!».

Jeremías 10:23

Señor, yo sé que nadie es dueño de su destino, que no le es dado al caminante dirigir sus propios pasos.

Jeremías 9:23

Así dice el Señor: «Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza.

Números 9:20

Lo mismo ocurría cuando la nube reposaba poco tiempo sobre el santuario: cuando el Señor así lo indicaba, los israelitas acampaban o se ponían en marcha.

Números 9:22

Aunque la nube reposara sobre el santuario un par de días, un mes o más tiempo, los israelitas se quedaban en el campamento y no partían. Pero cuando se levantaba, se ponían en marcha.

Romanos 12:16

Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.

Efesios 1:12

a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.