Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Números 22:34 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

34 Balán dijo al ángel del Señor: —He pecado. No me di cuenta de tu presencia en el camino para cerrarme el paso. Ahora bien, como esto te parece mal, voy a regresar.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

34 Entonces Balaam dijo al ángel de Jehová: He pecado, porque no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Entonces Balaam le confesó al ángel del Señor: —He pecado. No comprendí que tú estabas parado en el camino para impedirme el paso. Volveré a casa si te opones a mi viaje.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Balaam le dijo al ángel de Yavé: 'A lo mejor pequé, pero no sabía que tú estabas impidiéndome el paso. Si esto no te gusta, me vuelvo a mi casa.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

34 Entonces Balaam dijo al ángel de YHVH: He pecado, porque no sabía que Tú te colocabas en el camino para salir a mi encuentro. Pero ahora, si es malo delante de tus ojos, me volveré.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Dijo Balaán al ángel de Yahveh: 'He pecado; no sabía que tú estabas ante mí en el camino. Pero ahora mismo, si el viaje te desagrada, me volveré'.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

34 Entonces Balaam dijo al Ángel de Jehová: He pecado, pues no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré.

Ver Capítulo Copiar




Números 22:34
16 Referencias Cruzadas  

—¡He pecado contra el Señor! —reconoció David ante Natán. —El Señor ha perdonado ya tu pecado y no morirás —contestó Natán—.


Dios también la consideró como algo malo, por lo cual castigó a Israel.


Si Dios los hería de muerte, entonces lo buscaban, y con ansias se volvían de nuevo a él.


Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón para decirles: —Esta vez reconozco mi pecado. El Señor ha actuado con justicia, mientras yo y también mi pueblo hemos actuado mal.


no sea que el Señor lo vea y no lo apruebe, y aparte de él su enojo.


Aconteció que el pueblo se quejó de las dificultades que estaba sufriendo. Al oírlos el Señor, ardió en ira y su fuego consumió los alrededores del campamento.


Al otro día, muy de mañana, el pueblo empezó a subir a la parte alta de la zona montañosa y decía: —Subamos al lugar que el Señor nos ha prometido, pues reconocemos que hemos pecado.


Pero Dios dijo a Balán: —No irás con ellos ni pronunciarás ninguna maldición sobre los israelitas, porque son un pueblo bendito.


Cuando la burra me vio, se apartó de mí tres veces. De no haber sido por ella, tú estarías ya muerto y ella seguiría con vida.


—¡He pecado! —admitió Saúl—. He desobedecido la orden del Señor y tus instrucciones. Los soldados me intimidaron y les hice caso.


—¡He pecado! —respondió Saúl—. Pero te pido que por ahora me sigas reconociendo ante los jefes de mi pueblo y ante todo Israel. Regresa conmigo para que yo adore al Señor tu Dios.


—Has actuado mejor que yo —continuó Saúl—. Me has devuelto bien por mal.


—¡He pecado! —exclamó Saúl—. Regresa, David, hijo mío. Ya no voy a hacerte daño. Tú has valorado hoy mi vida; yo, en cambio, he sido un necio y me he portado muy mal.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos