Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Mateo 12:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

7 Si ustedes supieran qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”, no condenarían a los que no son culpables.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Ustedes no habrían condenado a mis discípulos —quienes son inocentes— si conocieran el significado de la Escritura que dice: “Quiero que tengan compasión, no que ofrezcan sacrificios”.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Y si ustedes entendieran estas palabras: Quiero misericordia, no sacrificios, ustedes no condenarían a quienes están sin culpa.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y si hubierais comprendido qué significa:° Misericordia quiero, y no sacrificio,° no habríais condenado a los inocentes,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Si hubierais comprendido qué significa: Amor quiero y no sacrificios, no habríais condenado a estos inocentes.

Ver Capítulo Copiar




Mateo 12:7
14 Referencias Cruzadas  

También se enojó con los tres amigos porque no habían logrado refutar a Job y sin embargo lo habían condenado.


Porque él aboga por el necesitado para salvarlo de quienes lo condenan.


que conspiran contra la vida de los justos y condenan a muerte al inocente?


Absolver al culpable y condenar al inocente son dos cosas que el Señor aborrece.


Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios, conocimiento de Dios en lugar de holocaustos.


Jesús contestó: —Ustedes andan equivocados porque desconocen las Escrituras y el poder de Dios.


Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.


Amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más importante que todos los holocaustos y sacrificios.


Los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes no reconocieron a Jesús. Por tanto, al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen todos los sábados.


Han condenado y matado al justo sin que él ofreciera resistencia.


Todos ellos habían sido circuncidados, pero no los que nacieron en el desierto mientras el pueblo peregrinaba después de salir de Egipto.


Samuel respondió: «¿Qué agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y prestar atención, más que la grasa de carneros.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos